"El incremento del número de casos de tosferina en Europa demuestra que debemos mantenernos vigilantes. Es una enfermedad seria, en particular para los bebés", declaró la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.
"Disponemos de vacunas seguras y efectivas que pueden prevenirla. La vacunación es nuestra herramienta clave para ayudar a salvar vidas y evitar que la enfermedad se difunda aún más", agregó.
El ECDC instó a las autoridades sanitarias a reforzar los programas de vacunación para lograr una cobertura adecuada de la población infantil, lo que pasa por completar a tiempo la inmunización primaria y suministrar también las dosis de refuerzo conforme a los calendarios de vacunación nacionales.
Recordó además que las vacuna en el segundo o el tercer trimestre del embarazo es un medio muy efectivo para prevenir la enfermedad en recién nacidos que todavía no han recibido la inmunización y que por ello se encuentran en situación de riesgo.
El comunicado explicó que el gran número de casos en estos momentos está relacionado con varios factores, que se suman a las epidemias que se producen de forma regular.
Entre ellos citó la existencia de individuos sin vacunar o que no están completamente inmunizados, y la menor inmunización natural entre la población debido al efecto de la pandemia de coronavirus.