La disposición de las manchas oscuras sobre blanco recuerda a la cara de un oso panda y la de los visibles vasos sanguíneos, a un esqueleto, de modo que un grupo de estas ascidias podría evocar «un cementerio de osos panda en el fondo del mar», según han señalado los investigadores.
«Este descubrimiento es científicamente significativo en la era de las redes sociales», dijo este jueves a EFE Hasegawa, quien empezó a investigar sobre este animal después de ver unas fotografías publicadas en X por unos buzos que avistaron un grupo de estos ejemplares en aguas de Kumejima, una isla de las numerosas que forman parte de la prefectura de Okinawa, en el sudoeste de Japón.
«Es esperanzador que se puedan encontrar especies no descritas a partir de información que personas hacen llegar a los investigadores a través de las redes sociales u otros medios», añadió el científico, cuyo trabajo consistió en analizar la estructura de esta nueva especie, que se cree que se alimenta de fitoplancton, y comparar su información genética con la de otras ascidias.
«Como llegar hasta allí (Kumejima) requiere tiempo y dinero, nunca se había realizado un estudio de la fauna de ascidias en la isla», anotó Hasegawa.
La funcionalidad de la curiosa apariencia de la ‘Clavelina ossipandae’ -combinación de los términos en latín ‘ossis’ (huesos) y ‘pandae’ (panda)- todavía no ha sido descubierta.
Según datos aportados por la Unviersidad de Hokkaido, de los 3.000 tipos de ascidias conocidos en el mundo, unos 300 habitan en las aguas que rodean Japón.