Después de organizar y estratificar las cifras por género, edad, raza y comorbilidades, los expertos encontraron que aquellas personas tratadas con sildenafil presentaban una probabilidad reducida, de entre el 30 y el 54 %, de ser diagnosticados con alzhéimer, en comparación con los fármacos de control. "Utilizamos inteligencia artificial para integrar datos en múltiples dominios, todos los cuales indicaron el potencial del sildenafil contra esta devastadora enfermedad neurológica", indicó Cheng.
Asimismo, la investigación reveló que el sildenafil reduce los niveles de las proteínas neurotóxicas tau, que suelen acumularse en el cerebro de las personas con esta dolencia. "Las neuronas tratadas con sildenafil expresaban genes relacionados con el crecimiento celular, una mejor función cerebral, una reducción de la inflamación y otros procesos conocidos por proteger contra la degeneración neuronal asociada con la enfermedad", señala en un artículo la Clínica Cleveland.
Cheng considera que estas conclusiones "dan más peso" a estudios anteriores que respaldan la existencia de un vínculo entre los medicamentos para la disfunción eréctil y la reducción del riesgo de alzhéimer, y proporcionan la "evidencia necesaria" para que se hagan ensayos clínicos que examinen más a fondo su potencial eficacia.
El alzhéimer es una enfermedad que requiere con urgencia de "nuevas terapias", opina Cheng, ya que se calcula que actualmente afecta a más de seis millones de estadounidenses y se espera que su incidencia se triplique para 2050.