La equinoterapia como tratamiento para la discapacidad infantil
El manejo del equino, que va desde abrochar una hebilla hasta poner la montura y cuidar del animal, permite a los niños ganar independencia
Salud.- Los 'curlies' o 'caballos con rulos', animales que podrían revolucionar la medicina terapéutica, centraron la atención de expertos y curiosos este fin de semana en Buenos Aires, donde transcurrió la II Cumbre Latinoamericana de Equinoterapia, tratamiento que ayuda a superar severas discapacidades psicomotrices en la niñez.
No se trata sólo de montar al animal, pacientes con ansiedades severas, falta de autoestima o problemas sensoriales, generan una respuesta más adaptada al ambiente que lo rodea mediante el tacto, la higienización o cepillado del caballo, explica a EFE María Constanza Núñez, licenciada en terapia ocupacional y profesora de equitación.
Perderle el miedo al animal, "que el cuerpo se acostumbre a las texturas para que su cerebro pueda asimilarlo y no tenga reacciones inapropiadas", amplía Núñez, que trabaja con niños y adolescentes en Tríada, un centro de equinoterapia en la localidad de Fátima, a 62 kilómetros de la capital argentina.
La equinoterapia también mantiene las capacidades motoras en pacientes que no pueden caminar: por medio de movimientos similares a la marcha humana, montar a caballo genera movimientos articulares que producen estímulos en el cerebro.
Núñez subraya la importancia de que el manejo del equino, que va desde abrochar una hebilla hasta poner la montura y cuidar del animal, permite a los niños ganar independencia. "En dos o tres sesiones, los padres suelen contarme que el chico aprendió a ponerse el cinturón, los botones de una camisa o peinarse solo", comenta.
La equinoterapia es muy útil en niños con trastorno del espectro autista, tema al cual Marisol Taha, de la Fundación Internacional de Cabalgantes y Actividades Ecuestres (FICAE) en México, dedicó la mayor parte de su vida.
"Están demostrados los beneficios, no sólo en el autismo. Venir a aportar un enfoque clínico nos permite erradicar la ideología de que esta terapia es solo 'subir al niño a dar paseítos en el caballito'", explica a EFE Taha, que en 2019 recibió de manos de la infanta doña Elena de Borbón y Grecia el premio de equitación terapéutica a la comunidad hispanoamericana.
Señala que esta terapia ha tenido un crecimiento significativo tras la pandemia de covid-19, porque "aumentaron los indicadores de las personas con ansiedad y depresión".
A esto se agrega el uso excesivo de pantallas portátiles, que incrementan la sensación de soledad, llevando al chico a "una depresión que puede provocar atentar sobre su vida".