Realizar rutinas y actividades pueden retrasar el deterioro que causa el alzheimer
Este 21 de septiembre en el Día Mundial se exhorta a los Estados y los organismos internacionales a promover investigación y generar apoyos públicos
Salud.- Se estima que para el año 2050 el número de personas con alzheimer ascienda a 131.5 millones y ya es considerada la nueva epidemia del siglo XXI, son datos que se trae a colación el Día Mundial de la enfermedad, proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y auspiciado por Alzheimer's Disease International (ADI).
Sobre todo, se trata de concienciar respecto al mal que afecta tanto a pacientes como a los cuidadores directos y familiares. Por el momento no hay una cura pero si se pueden realizar rutinas y actividades para retrasar el deterioro que causa la enfermedad.
Se trata de un tipo de demencia que va degenerando las células nerviosas del cerebro y provocando un deterioro cognitivo que puede manifestarse en pérdida de orientación, lenguaje y memoria. Es importante identificar los factores de riesgos y adoptar medidas que retrasen su evolución, lo máximo posible.
Al respecto, la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierten que «contrariamente a la creencia popular, la demencia no es una parte normal del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores».
El Alzheimer «es un síndrome caracterizado por el deterioro de la función cognitiva, es decir, la capacidad para procesar el pensamiento, más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento habitual”, explica Rosario Lemus, Especialista en Cuidados, Demencias y Psicogerontología.
«Frente al desconocimiento, la respuesta de la familia suele ser asignarle a la persona enferma un lugar de discapacidad, de falla y lo ubica, de esa manera, en un lugar aislado. Hay que estar alerta porque la tarea de cuidar puede reforzar esa distancia, en especial, cuando quien cuida comienza a tomar todas las decisiones. Asimismo, los cuidados a personas con deterioro cognitivo pueden conducir a una sobrecarga física y emocional».
En este marco, es muy importante que los Estados y los organismos internacionales promuevan la investigación y la generación de apoyos públicos destinados a las personas con Alzheimer y sus cuidadores/as y familiares; e impulsen el desarrollo de campañas de difusión para la plena concientización social de esta enfermedad.
