Fibromialgia ¿Cómo lidiar con esta dolorosa enfermedad?
Una de las enfermedades más frecuentes que afecta entre el 2% al 6% de la población mundial
Valencia.- Poco se habla de la fibromialgia, aunque es una de las enfermedades más frecuentes que afecta entre el 2% al 6% de la población mundial, de acuerdo a las estadísticas de la Fundación Española de Reumatología. Lady Gaga, Morgan Freeman y Susana Zabaleta son algunos de los artistas reconocidos que la padecen.
En conversación con el equipo de esta casa editorial, la reumatóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela, Josselyn Pazos, aseguró que este padecimiento se caracteriza por el dolor en músculos, ligamentos y tendones. Además, señaló que en la fibromialgia existe una anomalía en la percepción del dolor. “Las personas perciben como doloroso los estímulos que habitualmente no lo son” refirió.
Los síntomas más precisos de esta enfermedad, además del dolor generalizado, son la rigidez corporal y la sensación de inflamación, especialmente en manos y pies. “El paciente también suele presentar cansancio, ansiedad, depresión o insomnio”, agregó la doctora.
TIPOS Y DIAGNOSTICO
Pazos señaló que existen dos tipos de fibromialgia: la primaria, cuando se presenta sin ser asociada a otra patología; ya la secundaria, cuando viene acompañada por otra patología crónica como la artritis reumatoide y el lupus.
La especialista resaltó que la única forma de saber si una persona padece esta enfermedad, es con el diagnóstico clínico. “No existen un marcador, por ahora, que pueda medir en sangre la fibromialgia. Se requiere examinar al paciente, hacer una evaluación donde se evidencie el dolor exquisito en puntos específicos del cuerpo a la digitopresión o palpación”, explicó.
UN DOLOR SILENTE SIN CURA
Las causas que originan la fibromialgia aún no son muy precisas. Algunos estudios apuntan a que es una patología de etiología autoinmune, aunque no está definido todavía. “También se habla de la existencia de pacientes susceptibles que después de haber atravesado un proceso infeccioso, trastornos de estrés postraumáticos o mucha carga emocional, desarrollan la enfermedad”, añadió.
Durante mucho tiempo, la fibromialgia fue incomprendida y catalogada como una enfermedad misteriosa: no tiene cura y tampoco deja secuelas físicas. “Una vez que aparece se queda para siempre, pero se puede controlar y, a diferencias de otras enfermedades reumáticas, no destruye las articulaciones, ni los músculos. Tampoco causa deformidad, pero sí tiene un gran impacto en la calidad de vida de las personas”, aseveró.
¿CÓMO TRATAR LA FIBROMIALGIA?
El tratamiento puede ser farmacológico y no farmacológico. En el primero, detalló la reumatóloga, se recurren a los analgésicos AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos), antidepresivos y relajantes musculares que mejoran el estado de ánimo del paciente y disminuyen el dolor.
En el segundo de los casos, se trata la FM con terapia física. “Es muy importante realizar actividades como el yoga, taichí, natación, entre otros deportes donde se ejecuten ejercicios de flexibilidad”, enfatizó.
Asimismo, es necesario mantener una buena alimentación. “Comer saludable siempre es de mucha ayuda. De ser posible, se deben evitar alimentos procesados como las harinas, los embutidos, las grasas saturadas y los resaltadores de sabor que contengan glutamato monosódico (conocido en el mercado como ajino moto)”, puntualizó.
LA FM EN LA SEXUALIDAD
Es común que la fibromialgia afecte la vida íntima de las parejas, ya que a los pacientes se les dificulta sostener relaciones sexuales satisfactorias.
“Esta circunstancia puede incidir negativamente en la relación y ser el campo abonado para la desilusión, la tristeza y la frustración sexual, pero no equivale a no poder tener relaciones sexuales, al contrario, es saludable mantenerlas con regularidad, aunque se deben modificar aquellos aspectos que pudieran obstaculizar el goce del acto sexual”, dilucidó la Pazos.
Algunas de las recomendaciones que la doctora ha realizado al respecto en sus redes sociales son: Evaluar los aspectos emocionales específicos que motivan la disminución de la libido, potenciar la comunicación entre la pareja, posibilitar la adaptación ante las limitaciones provocadas por la enfermedad, buscar el momento adecuado para que el encuentro sea agradable y consultar con los especialistas. (Francis G. Tineo)
