Los dos infusiones que los japoneses beben después de las comidas para digerir y evitar la hinchazón forman parte de un ritual milenario que une bienestar y tradición. Preparados con ingredientes naturales que favorecen la digestión, reducen la inflamación y aportan antioxidantes, estos tés son mucho más que una bebida caliente: son un momento de pausa que ayuda al cuerpo a procesar los alimentos.
El té verde Sencha es uno de los más consumidos en Japón y, a diferencia de otros tés, sus hojas se cuecen al vapor para preservar intactos sus nutrientes. Es rico en catequinas, potentes antioxidantes que protegen las células y favorecen un metabolismo más activo.
Su acción antiinflamatoria ayuda a mejorar la circulación, disminuir la retención de líquidos y aportar luminosidad a la piel, combatiendo el enrojecimiento o la inflamación cutánea. Además, facilita la digestión de las grasas y evita esa sensación de pesadez que suele aparecer después de las comidas copiosas.
2. Té de cebada tostada (Mugicha): hidratación y ligereza sin cafeína
El Mugicha es una bebida tradicional japonesa elaborada a partir de granos de cebada tostada infusionados en agua caliente. Su sabor es suave y ligeramente tostado, y lo mejor es que no contiene cafeína, por lo que puede tomarse a cualquier hora del día.
Es ideal para reducir la hinchazón abdominal gracias a sus propiedades diuréticas naturales, que ayudan a eliminar el exceso de líquidos. A nivel cutáneo, contribuye a disminuir la inflamación y a mejorar la hidratación, dando como resultado una piel más uniforme y fresca.
Cómo tomarlo: Se puede preparar en infusión caliente o fría. En verano, los japoneses lo disfrutan muy frío como una bebida refrescante y saludable.
Más que simples bebidas, estas infusiones forman parte de un estilo de vida basado en el equilibrio, la prevención y el cuidado integral del cuerpo.