Instituto de Diseño de Valencia volvió a la pasarela con “Reflejos: Moda que inspira” (+Fotos)
El encuentro expuso el talento de las estudiantes del 3er, 4to, 5to y 6to semestre de la Escuela de Diseño e Ilustración de Modas
Revista del Domingo.- Con 45 trajes creados por 14 alumnas y diseñadoras, el Instituto de Diseño de Valencia volvió a la pasarela este miércoles, después de seis años, con “Reflejos: Moda que inspira”, un evento lleno de creatividad e ingenio.
Realizado en el Hotel Manantial, el encuentro expuso el talento y arduo trabajo de las estudiantes del 3er, 4to, 5to y 6to semestre de la Escuela de Diseño e Ilustración de Modas, así como de diseñadoras egresadas del mismo instituto.
“Amor y sus matices”, “El arte de vivir” y “Tul y canela” fueron algunos de los nombres de las colecciones presentadas por las estudiantes; cada una reflejando una paleta de colores, texturas y combinaciones únicas.
Con 38 años de trayectoria en la ciudad, el instituto destacó la labor y creatividad de las diseñadoras al otorgar galardones como la “Aguja de Oro”, la “Aguja de Plata”, el “Dedal de Oro” y el “Dedal de Plata”. El jurado calificador estuvo compuesto por reconocidas personalidades como Jacqueline Aguilera, Marena Bencomo y Wilfredo Camacho.
Bajo una temática nupcial y de fantasía, la estudiante del 6to semestre Anthonella Grosso obtuvo la “Aguja de Oro” gracias a su diseño inspirado en la energía y las raíces de un árbol.
Por su parte, María Mostafa, del 5to semestre, se llevó a casa el “Dedal de Oro” por su escultural traje asimétrico en color rosa de resina.
“Nos inspiramos en el arte naif, específicamente en la artista Seraphine Louis. Me gustó explorar la conexión que existe entre ella y el folklore venezolano, a través del género de la tonada, y su relación con la flora, la fauna y el arte de la pintora francesa”, expresó Adania Vergel, egresada del 6to semestre y ganadora de la “Aguja de Plata”.
“Reflejos: Moda que inspira” fue tan solo un abreboca de lo que está por venir para el instituto, que ahora se prepara, junto a la Escuela de Interiores, para remodelar el edificio de la Cámara de Comercio en Valencia, un lugar emblemático de la ciudad que alberga un mural del artista plástico venezolano, Braulio Salazar.