Las celebridades y fashionistas se reunieron en el "front row". Naomi Watts, Nicole Kidman, Charli XCX y Michelle Yeoh, todas vestidas con creaciones de Balenciaga, se convirtieron en parte del espectáculo. Las cámaras parpadeaban, capturando cada detalle de las siluetas envolventes, los sombreros ostentosos y las mangas tres cuartos.

Demna Gvasalia, el director creativo de Balenciaga, rindió homenaje a los orígenes de la marca. Su colección fue un puente entre el pasado y el presente, fusionando los códigos clásicos con la estética urbana subversiva. Los tejidos crujientes y los cortes impecables se entrelazaron con una visión futurista, creando una sinfonía de moda que resonará en los corazones de los amantes de la Alta Costura.

El streaming transmitió el desfile al mundo entero, y las redes sociales se incendiaron con imágenes de las modelos desfilando por la pasarela. Balenciaga, la casa que alguna vez vistió a la realeza española, ahora se reinventa para una generación que busca audacia y autenticidad.