El duque de Sussex podría tener la oportunidad de dialogar con su padre sobre el impacto de su renuncia a la residencia británica en sus títulos nobiliarios durante su próxima visita a Londres el mes entrante. A pesar de los cambios legales, Harry declaró en diciembre de 2023 que todavía consideraba al Reino Unido como su “hogar”, aunque afirmó sentirse “obligado” a mudarse a EE.UU. por preocupaciones de seguridad.

“El Reino Unido constituye una parte esencial del legado para mis hijos y deseo que se sientan tan en casa allí como donde residen actualmente en EE.UU.”, mencionó el duque en un comunicado escrito leído en un tribunal londinense, en medio de su petición legal por seguridad policial financiada por el estado, la cual fue rechazada.

Harry añadió que esto sería difícil “si no es posible garantizar su seguridad cuando están en territorio británico”. Desde entonces, el miembro de la realeza de cabellos rojizos ha manifestado su interés en adquirir la ciudadanía estadounidense. “La idea de obtener la ciudadanía estadounidense ha pasado por mi mente, pero ciertamente no es algo que sea una prioridad para mí en este momento”, declaró al programa “Good Morning America” en febrero.

Harry y Markle han residido en California con sus dos hijos durante los últimos cuatro años y, según el duque de Sussex, probablemente permanecerán allí por algún tiempo. “Es increíble”, dijo sobre la vida en la Costa Oeste. “Disfruto cada día al máximo”.

Los detalles de este cambio surgen en un momento en que Harry ha sido objeto de una campaña por parte de The Heritage Foundation, un instituto de investigación conservador, que ha solicitado que se hagan públicos los detalles de su solicitud de inmigración a los Estados Unidos.

Este interés se centra particularmente en si Harry declaró el uso de drogas que admitió en su libro de memorias, Spare. Durante su intervención en la conferencia de Travalyst, Harry enfatizó la importancia de las comunidades en la industria de viajes y turismo, destacando su papel crucial como custodios de los destinos turísticos.

Algunos expertos legales han sugerido que la confesión del príncipe podría llevar a la revocación de su visa, mientras que otros afirmaron que su estatus en EE.UU. no corre un gran riesgo a menos que incurra en otros problemas legales.

“Salvo algún cargo criminal relacionado con drogas o alcohol o cualquier fallo de una autoridad judicial que lo identifique como un consumidor habitual de drogas, situación que claramente no aplica, no veo problema alguno con las revelaciones de su autobiografía sobre la experimentación recreativa con drogas”, explicó el abogado de inmigración James Leonard a Page Six.

Además de su cambio de residencia, Harry ha estado involucrado en varios proyectos y apariciones públicas, incluyendo la grabación de un programa sobre el polo para Netflix y su participación en un evento organizado por BetterUp, una empresa de coaching. (Infobae)