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La película, con Enzo Vogrincic, Agustín Pardella y Matías Recalt, nos lleva de vuelta a los años 70, en un momento marcado por la lucha e inquietud social, donde un grupo de amigos toman un vuelo de Uruguay con la misión de ir a jugar rugby a Chile. Pero, un accidente catastrófico cambia el rumbo de sus vidas, llevándolos a enfrentarse a condiciones extremas en las montañas, donde deben lidiar con el dolor, el frío y el hambre para sobrevivir.

Bayona cuenta la historia desde la perspectiva de los sobrevivientes, mostrando sus mayores retos y desafíos, lo que les pasaba por la cabeza y lo que tuvieron que hacer para mantenerse con vida, y el resultado es conmovedor, brutal, trágico, y al mismo tiempo inspirador, señala GQ.

Es una película hecha con respeto, amor y cuidado, pero también con grandes actuaciones, una gran cinematografía y con una historia que no te puedes sacar de la cabeza, y te lleva a colocar las cosas en perspectiva.

La primera razón por la que vale la pena ver esta película es porque está basada en hechos reales. El equipo de rugby que vemos en la película es real y muchos de los jugadores siguen vivos en la actualidad. Se estrellaron en los Andes en los años 70 y vivieron la odisea que se muestra en La Sociedad de la Nieve.

Una de las razones que hace tan especial este largometraje, es que los actores tuvieron la oportunidad de hablar con los sobrevivientes para poder entender cómo fue la experiencia realmente, y poder capturarlo y mostrarlo de manera fiel a la verdad.

La historia de La Sociedad de la Nieve ya se había visto antes en una película llamada Alive, que fue protagonizada por Ethan Hawke y se estrenó en 1993, pero esta versión incluye más detalles y es contada por personas que crecieron escuchando la leyenda de los sobrevivientes del accidente.

Aquí podemos ver más sobre cómo tomaron las decisiones en la montaña, cómo los sobrevivientes se mantuvieron unidos para sobrevivir, cómo se motivaban, en qué pensaban y cuáles fueron los momentos más difíciles a los que se enfrentaron, como la avalancha que sucedió después del accidente o el momento en el que se quedaron sin comida y tuvieron que recurrir a algo que les causó conflictos morales y muchas dudas.

Bayona deja más claro el tiempo que los sobrevivientes pasaron en la montaña, mostrando su deterioro físico y emocional, las cosas que los impulsaron a seguir luchando hasta el final.

¿Qué harías con tal de sobrevivir?

Entre todo lo que esta película hace en tu cabeza, te lleva a preguntar qué estarías dispuesto a hacer para sobrevivir, cuánto lucharías, qué límites romperías o hasta qué creencias abandonarías.

Además del aspecto físico, podemos ver una lucha interna en los sobrevivientes, en especial cuando se topan con más y más muerte, y con la realización de que para vivir hay que comer, y en ese lugar lleno de nieve y rocas, lo que no hay es comida.

Quienes conocen la historia saben qué fue lo que los sobrevivientes tuvieron qué hacer y cómo esto los marca, y esto permite empatizar más con ellos y con su situación. Bayona logra humanizar la situación, mientras hace que te preguntes qué tantas ganas tienes de vivir y qué sería esa cosa que estarías dispuesto a hacer y a sacrificar para volver a casa, precisa QG.

Amistad, supervivencia, errores humanos y la naturaleza

Esta es una historia de supervivencia, pero también de muchas otras cosas. Es una película que nos habla sobre la fuerza de los seres humanos, sobre la importancia de encontrar nuestras motivaciones para seguir adelante, sobre cómo un simple error puede tener consecuencias enormes, y sobre la importancia de tener una red de apoyo, amigos y buenas personas a tu alrededor, no solo para sobrevivir, sino para mantener el ánimo y para lidiar mejor con lo bueno y lo malo de la vida.

"La Sociedad de la Nieve" no es simplemente una película; es una experiencia que despierta emociones, provoca reflexiones y te dejará helado. A través de actuaciones conmovedoras, una gran narrativa y lecciones de vida profundas, Bayona ha creado una obra que va más allá de la pantalla, recordándonos la capacidad humana para enfrentar lo inimaginable. No te pierdas de esta odisea y descubre la resiliencia del espíritu humano.