"Es parte de lo que pasó después de mi divorcio: perdí la capacidad de vivir y viajar con la misma libertad", reveló al WSJ. Magazine en un artículo publicado el 5 de diciembre: "Me mudaré cuando pueda".
Como hija de actores, la celebridad de Los Ángeles nunca estuvo realmente "impresionada" con la cultura. Como ella dijo: "Nunca lo consideré significativo o importante".
Pero a pesar de no encantarle la cultura de las celebridades cuando comenzó su propia carrera como actriz, a medida que avanzaba, la ganadora del Oscar no pudo evitar ser el centro de las miradas.
Al pensar en el pasado, si la celebridad hubiera sabido lo que estaba por venir, podría haber seguido una carrera profesional diferente, tal como ella lo manifestó: "Cuando comencé, no tenía tantas expectativas ser tan reconocida públicamente, compartir tanto".
Momentos difíciles y heridas por sanar
Hoy en día, la actriz continúa en la batalla legal de siete años con Brad por reclamaciones de custodia y herencia. Más allá del interés público en el caso entre la pareja separada, el divorcio también ha puesto en tensión a sus seis hijos: Maddox de 22 años, Pax de 20, Zahara de 18, Shiloh de 17, y los gemelos Knox y Vivienne de 15. El divorcio, señaló, “pasó factura a todos”.
"Tuvimos que curarnos", añadió Angelina al WSJ sobre la ardua experiencia. "Hay cosas de las que necesitábamos sanarnos".
Un futuro lejos del ojo público
Angelina planea pasar más tiempo en su casa en Camboya y buscar "autenticidad" con sus hijos. "Son las personas más cercanas a mí y a mi vida, y son mis amigos más cercanos”, explicó al WSJ. "Somos siete personas muy diferentes, y ese es nuestro punto fuerte".
Fuente: E! News