.- Tras la salida de Alessandro Michele y el nombramiento de Sabato De Sarno como nuevo director creativo, todas las incógnitas quedan en el aire sobre el nuevo rumbo que tomará Gucci.
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Está claro que la casa italiana ya ha dejado atrás, al menos de manera literal, aquel abigarrado universo que perfiló Michele durante siete años. A la espera del debut de Sarno el próximo mes de septiembre, las presentaciones que hemos visto hasta ahora han sido una propuesta de transición que pisa sobre seguro apuntalándose en sus grandes éxitos.
Desde la firma hablan de este último desfile, el de otoño invierno 2023-24, como un diálogo entre pasado y futuro, apoyado en “la influencia de los visionarios” que encabezaron Gucci, “allanando el camino para que su patrimonio alcance una nueva dimensión”.
En términos un poco reduccionistas, podría decirse que la colección recurre a aquella etapa gloriosa para la compañía que fue el periodo regentado por Tom Ford, reseña Vogue.
La sastrería, ADN de la casa, deja un poco de lado su espíritu setentero para abogar por una silueta renovada, con unas hombreras XL.
En 2023 la mujer que viste Gucci prefiere un patrón oversize tanto en abrigos como en trajes de chaqueta. En alguna ocasión, las hombreras se equilibran a base de marcar cintura, con accesorios que llevan de forma sutil el reconocible Horsebit de la casa italiana.
