En la declaración firmada se denuncia la presencia de naves y tropas extranjeras en el Caribe, consideradas una provocación inaceptable y un acto hostil que contraviene los principios fundamentales del derecho internacional.
Los firmantes subrayan que la verdadera seguridad de la región no puede construirse con maniobras militares ni con sanciones, sino a través de la justicia social, la cooperación solidaria y el respeto a la autodeterminación de los pueblos.
Con la entrega de las firmas en el Parlamento, los grupos de solidaridad quieren llamar la atención de las instituciones italianas para que asuman un papel activo en defensa de la paz, la soberanía de Venezuela y el derecho de los pueblos latinoamericanos y caribeños a vivir libres de injerencias externas.
También recordaron la profunda relación histórica entre Italia y Venezuela, país que acogió a una vasta comunidad de italianos, quienes han contribuido significativamente al desarrollo económico, social y cultural del país suramericano.
Los representantes de los firmantes subrayaron que este gesto no es solo una muestra de apoyo al pueblo venezolano, sino también un llamado a la responsabilidad política de Italia en favor del diálogo, la diplomacia y la resolución pacífica de las controversias internacionales, solicitando al Parlamento y a las instituciones italianas que se hagan portavoces de las peticiones de paz y solidaridad que llegan de la sociedad civil de la nación europea.