"Estamos dispuestos a seguir promoviendo el dialogo genuino, la cooperación multilateral y la solidaridad para un orden mas justo y equitativo", dijo Gil.
Solicitó una urgente evaluación de la propuesta promulgada por la República islámica de Irán, para "prevenir, reparar lo moral y contradictorio".
Asimismo, exigió la eliminación y toda aplicación de las Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) en el mundo, ya que «violan gravemente y tienen un impacto negativo, entre otros, el pleno goce de los derechos humanos, así como la adquisición de bienes y servicios, la transferencia de tecnología, la creación de capacidades y la cooperación Sur-Sur, Norte-Sur y triangular a escala mundial».
Gil subrayó que estas políticas son nada más y nada menos que MCU que pretenden "disfrazar bajo otra denominación» e instó a que «debemos evitar caer en la trampa de quienes recurren a la promulgación de estas medidas, de quienes persisten en su esfuerzo por imponer una falsa narrativa para confundir a la comunidad internacional y, si no, por legitimar estas prácticas".
Enfatizó que las MCU son aplicadas como "instrumento de cohesión política, económica y financiera; en particular, son ilegales además de cruentas e inhumanas" y es una clara violación de los principios consagrados en las cartas de las Naciones Unidas, de las normas más básicas del derecho internacional, "incluido el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, así como las disposiciones de la declaración del derecho internacional".
Acerca de las incidencias con Estados Unidos el Ministro de Asuntos Exteriores solicitó "avanzar a una política de cambio de régimen que fracasa y seguirá fracasando a pesar de la guerra jurídica".
Afirmó que "a pesar de los intentos de magnicidio, Venezuela es uno de los países con mayor estabilidad. (...) Tenemos la responsabilidad de construir juntos un futuro mejor".