El irrespeto continuado a la soberanía e independencia de Venezuela y sus Poderes Públicos, por parte de la Unión Europea, se puede convertir en un nuevo salto al vacío, que afectará de manera considerable las relaciones diplomáticas, políticas y económicas que hasta ahora se vienen desarrollando. El Gobierno Bolivariano no tolerará ningún acto insensato que viole los principios consagrados en la Constitución y el Derecho Internacional, y apelará a la doctrina bolivariana, anticolonial y antiimperialista, que inspiró las luchas que expulsaron del suelo sagrado de la Patria a los imperios europeos hace más de 200 años.
El sucio comunicado, redactado por el Sr. Borrell, no solo es una afrenta a la dignidad nacional, sino que es un burdo panfleto que se atreve a reivindicar como válida la estafa del fascismo, que difundió documentos forjados y espurios, que ya han sido desnudados ante la opinión pública. Un 83% de los documentos a los cuales hacen referencia son falsos y simplemente son producto de un plan delictivo en contra del voto popular. El comunicado de la Unión Europeo se convierte entonces, en una vulgar chapuza que quedará registrada en los anales de la vergüenza diplomática mundial.
La República Bolivariana de Venezuela exige una vez más, respeto a su integridad y exhorta a la Unión Europea a abstenerse de emitir opinión alguna sobre los asuntos que le competen, de manera exclusiva, a los venezolanos.