Para superar las dificultades, la universidad se ayuda con alianzas de cooperación que hace con otras organizaciones. Por ejemplo, con la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) o con Fe y Alegría, siempre con el propósito de que puedan complementar los servicios.
Una evidencia de los beneficios de las alianzas por la educación se dio en Maracay, donde la sede de la UPEL cerró por una falla grave en la estructura y gracias a las alianzas pueden seguir dando clases en otros centros.
La UPEL es una universidad pública, es la universidad del magisterio, es la casa de los maestros del país desde hace 87 años.
Actualmente cuenta con 72 sedes en todo el país en las que ofrece una oferta académica variada.
Los másters de 170 nuevos ingresos pueden acceder a 36 carreras de pregrado, 92 postgrados, 132 maestrías y a 17 doctorados. También cuentan con más de mil 200 líneas de investigación.
De igual forma, la universidad cuenta con la aprobación de las autoridades para entregar acreditación por competencias para pregrado y con acreditación para certificar a las personas que tienen experiencia.
También hay para postgrado y de certificación de oficios.
“Solos no podemos”
“La Constitución nos llamada a la corresponsabilidad por la educación y ese principio debemos asumirlo todos”, reflexionó la profesora Moraima.
Así como el país, la universidad está en crisis: desde hace más de una década su presupuesto es insuficiente y los salarios de los trabajadores no cubren sus necesidades básicas.
Estévez dice que solos no pueden, por más vocación que tengan los trabajadores: se necesita del apoyo del Estado y otros sectores del país, porque las instituciones educativas deben ser prioridad, como lo debe ser la salud y la seguridad.
En las sedes regadas por todo el país las instalaciones están deterioradas, sin equipos ni conectividad. Las condiciones laborales no ayudan a la exclusividad ni a la presencialidad.
Sin embargo, en el último periodo llamaron a concurso y la gente respondió. Los profesionales quieren trabajar en la universidad y quieren ser parte de la educación del país.
“La universidad existe mientras haya docentes”, aseguró la profesora.
Que los jóvenes quieran estudiar para ser maestros es una buena noticia, la educación es el camino para que el país crezca y salga de la crisis.
En la actualidad, los centros educativos muestran deficiencias de infraestructura y también de personal.
“La carencia de docentes se hace más determinante en algunas especialidades que requieren insumos especiales de laboratorio, como biología o ciencias de la Tierra para poder hacer prácticas”, explicó la profesora.
La migración y la tecnología
La migración es una realidad y la tecnología sirve para apoyar a los que se fueron y siguen el proceso académico.
La UPEL cuenta con programas y alternativas apoyadas en la virtualidad para que los estudiantes puedan terminar sus ciclos académicos.
“Vale la pena invertir en la educación y en la UPEL que forma a los docentes”, insistió la vicerrectora. Que la universidad tenga más de 170 mil nuevos ingresos es una buena noticia para la educación venezolana.
