Valera, la ciudad de las siete colinas, está ubicada en la cuenca del río Motatán y sus tierras rodean la cuenca secundaria y aguas afluentes del río Momboy y el río Colorado o quebrada de Escuque, las terrazas que conforman la ciudad capital y sus parroquias, son de origen aluvional, y ofrece a sus propios y visitantes una amplia y variada oportunidad de disfrutar y conocer de sus bellezas naturales, culturales, y patrimoniales. El municipio está integrado por seis parroquias, Juan Ignacio Montilla, la Beatriz, la Puerta, Mendoza del Valle del Momboy, Mercedes Díaz y San Luis, en el ámbito cultural cuenta con el Ateneo de Valera, con dos salas de exposición, además de la plaza Bolívar, y plaza Sucre, el Parque Los Ilustres, además del Museo, de primer orden, donde se encuentra una muestra de la historia local y regional. 

Aún se conservan edificaciones de principios y mediados del siglo XX, que tienen, particulares atractivos arquitectónicos, muestra de esto, son los edificios que se encuentran en los alrededores de la plaza Bolívar y la iglesia San Juan Bautista, entre ellos están los edificios Giba, Curacao de la calle Miranda, además del Teatro Ana Enriqueta Terán, la Casa Venecia, entre otros. Sus iglesias, por su parte, van desde un sencillo estilo de una nave, hasta la representación de la más sofisticada combinación de estilos gótico, románico y contemporáneo.

La parroquia La Puerta, es un poblado de origen ancestral ubicado en la parte alta del valle del río Momboy, fue fundado en 1620, con el nombre de San Pedro de Momboy, según los libros parroquiales que encontró el obispo Mariano Martí en 1777, la iglesia San Pablo Apóstol ya existía en 1662. A finales del siglo XVII, los pobladores originarios de estas tierras, fueron censados en encomienda y les fue otorgada la libertad y tierras para el cultivo y manutención. Su nombre obedece, a que era el sitio fronterizo entre la provincia de Venezuela y el Virreinato de Santa Fe, desde ahí, se inicia el ascenso al páramo y se llega al valle del Chama, en el estado Mérida. La arquitectura predominante son viviendas de uso familiar y de hotelería, además de la majestuosa iglesia San Pablo Apóstol, los turistas disfrutan de un agradable clima templado, de atractivos naturales como ríos, caídas de agua, los páramos llamados: los Torres, Cabimbú, el Toro y la Victoria. 

Es un poblado dedicado a la agricultura, se producen productos como papas, leguminosas y tabaco, además de la artesanía como tejidos, tapices, cerámica, tallas en madera y piedra, y en cuanto a la gastronomía se destaca por su variedad típica andina entre otras. En cuanto a la vialidad, esta ciudad, cuenta con modernas instalaciones, como el viaducto José Antonio Páez, por lo que se puede llegar a cada uno de los sectores con relativa facilidad, y permite la comunicación con otras comunidades y zonas del país. Este viaducto fue diseñado por el arquitecto Guido Uzcátegui, en 1911, tiene una estructura de hierro que sostiene el concreto y el asfalto de la carpeta de rodamiento, mide 1 km de largo, con doble vía de entrada y salida, con dos aceras por el lado izquierdo y otra por el lado derecho, con entrada y salida de peatones, tiene una cornisa de hierro con plástico de diferentes colores, cuenta con vegetación alrededor, mientras que en la isla central tiene los postes con luminaria, necesaria en horas nocturnas. Dentro de los elementos declarados bien de interés cultural, está el parque Botánico la Beatriz, considerado zona de recreación, es utilizado para las fiestas infantiles y estudiantiles, cuenta con estacionamiento, y baños públicos, además de estar conectado con la naturaleza, posee vegetación clasificada por especies propia de este tipo de parques. ¡Visitemos, salvaguardemos, salvaguardiemos los elementos declarados bien de interés cultural, por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), en el municipio Valera estado Trujillo!