Francisca Blanco, habitante de la zona, explicó esta situación está afectando considerablemente la salud de las familias y sobre todo de los niños. Particularmente, su pequeño ha sufrido de dengue.
Dijo que han solicitado en muchas ocasiones la reparación del sistema de cañerías cloacales, pero sus peticiones han sido ignoradas. “Hace cuatro meses vinieron los de Hidrocentro, abrieron la boca de visita y así la dejaron, expuesta y drenando libre por la calle”, señaló.
Por su parte Yaselis Mendoza, enfatizó que cuando llueve las casas se inundan, las aguas negras se desbordan por los baños y los niños no pueden ni jugar. “Estamos desesperados y ya no encontramos que hacer con este problema”.
Asimismo, María Mendoza otra de las vecinas afectadas, reveló que han ocurrido hasta accidentes pues, el transitar es difícil y han tenido que colocar escombros para lograr pasar hacia sus viviendas.
Además, con gran indignación mostró el baño improvisado que han realizado en el patio de su casa, que consiste en un pozo séptico, una silla de plástico, cubiertos con laminas de zinc sostenidas por palos, piso de escombros y un plástico deteriorado como puerta. “Estás son las condiciones en las que vivimos y nadie nos presta atención”, enfatizó.
En este sentido, piden a las autoridades en competencia, que puedan solventar la situación que los aquejan y poder vivir dignamente. Entre los malos olores y las enfermedades que han sufrido, esperan con ansias, ser escuchados.