Se trata de parte de lo que sienten los
niños que sufren acoso escolar, a cuyo combate Venezuela se suma,
con un próximo apoyo legal para las víctimas y la penalización para los victimarios y sus aguantadores.
Aunque sin aportar mayores detalles del contenido, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció recientemente que el Ministerio Público (MP) cuenta con un proyecto de ley contra este tipo de agresión en los planteles educativos.
En este contexto, Notitarde consultó sobre el tema a varios docentes, incluidos directivos de planteles, quienes han coincidido en que la medida es positiva para frenar este azote de una parte de la población.
PROTECCIÓN ANTE UN DELITO
Para la directora de la escuela Ángel Cervini, Irma Ortega, resulta satisfactorio notar que el acoso se vea como algo serio, pues en los últimos años lamentablemente la gente se ha ido familiarizando con este término.
Ortega asevera que es un deber y un derecho proteger a los niños, niñas y adolescentes en cada institución. “Se debe incrementar el respeto, pues es un valor que se comienza en casa y se fortalece en las escuelas”.
A su juicio, cuando se deja pasar este hecho importante o se da a entender que acosar a otro niño carece de importancia, se es parte de este delito para que siga incrementándose.
“Los chicos hostigados tienen la posibilidad de experimentar depresión, ansiedad, soledad, sentimiento de tristeza y pérdida de interés”, observa la experta.
“Problemas que pueden prolongarse hasta la edad adulta y en muchas oportunidades no pueden solventarlos; incluso llegan hasta tomar decisiones como suicidarse”, explica.
Es así que la persecución es un delito y “si nosotros como directores o como maestros no velamos por el fin de esta situación dentro de las instituciones, no estamos haciendo el trabajo que corresponde”, sostuvo.
“Por ello, cuando se comienza a percibir como una ley contra el hostigamiento, ya las personas empiezan a ver esto desde otro punto de vista y tendrán más cuidado en cometerlo”, argumentó Ortega.
La educadora recordó que se trata no de un problema de Venezuela, sino mundial. También el acoso no es solo verbal, sino que lo han llevado a las redes sociales, y lo hacen de una manera en que dañan la imagen y la reputación de una persona, lamentó.
ENSEÑAR CON EJEMPLOS
Por su parte, Naiví Alezard, docente egresada de la Universidad de Carabobo (UC), cree que la ley debería comprender el entorno familiar en el que se desenvuelve el chico. “Si el niño hace bullying en el salón, en algún lado lo aprendió”, concluye.
Así, pues, los niños llegan limpios y puros a este mundo, pero en el transcurso de su vida “van viendo, escuchando y aprendiendo”, reflexionó la maestra, quien se pregunta de dónde proviene la culpa: ¿en la casa, en el colegio o en la televisión?
“Esto, por ende, no abarca un simple castigo”, precisó Alezard. “Se trata de enseñar; cuál sería el castigo: trabajo comunitario, por ejemplo, el que hace bullying a un niño que le falta un brazo, que lo lleven a una comunidad donde existan varios pequeños con esa condición”, propone la formadora.
La penalización, en todo caso, no debe ser solo para el educador, no solo para el niño, sino que “se debe involucrar a los padres y a la sociedad, la cual se quiere cambiar”, razonó Alezard.
“Soy madre de un niño con síndrome de Down. Gracias a Dios hasta ahora no he tenido la experiencia de que le hagan bullying; más bien lo apoyan, y ésa es la idea; la educación que demos en casa y la que demos en el colegio serán la diferencia”, reiteró.
ENALTECER VALORES
De acuerdo con Isabel Romero, directora encargada de la escuela Carolina de Arocha, está bien toda acción en función de buscar paliar un poco las situaciones que en este ámbito ocurren y que afectan a la sociedad.
“Pero debemos entender que la educación tiene niveles y modalidades; por ejemplo, soy directora de una escuela básica, donde los estudiantes están entre los 6, 11 y 12 años. Ellos no cumplen penalidad”, opinó.
“Más bien deberían implementarse estrategias que enaltezcan los valores tanto del plantel como del hogar: el comportamiento, que se puedan solidificar el respeto, la tolerancia y el compañerismo entre cada uno de los estudiantes”, planteó.
“Con esto ayudaremos a erradicar esa palabra tan fea como es el bullying; en estos tiempos se deben afianzar más los valores”, aconseja Romero.
MUCHO TEMOR
Doris Flores, psicopedagoga del plantel Ángel Cervini, afirmó que las víctimas poseen mucho miedo. Inclusive hasta el personal docente y directivo a veces también siente cierto temor en denunciar.
Por esta razón, la especialista espera que se cumpla con la próxima ley, la cual “sería una protección más a estudiantes que son el futuro de Venezuela”.
“Por supuesto, deben, asimismo, explicarse los artículos en cada centro educativo para saber cómo ponerlos en práctica”, recalcó. (Luis Tovías Baciao)
