“Tiene condiciones similares a la póliza de Responsabilidad Civil Extracontractual en Venezuela (RCV), la cual se expide en Venezuela, que acude al auxilio médico en caso de accidentalidad”, explicó el politólogo Simón Cedeño en entrevista con Radio Fe y Alegría.
Costo del SOAT
Los precios del SOAT varían según el tipo de vehículo, modelo y año e incluso la cilindrada que posea.
Para los carros del año 2014 hasta el año 2023 de cilindraje entre 1.0 y 1.3 litros, el precio por pagar es 90 dólares por el seguro, mientras que para los que sean de 2013 hacia atrás el costo es de 120 dólares.
Los del año 2014 hasta el año 2023 con cilindraje entre 1.5 y 2.5 litros tienen que cancelar 110 dólares por el seguro. Si son del año 2013 hacia atrás el costo será de 135 dólares.
Si el carro tiene un cilindraje superior a 2.5 litros, los modelos desde 2014 hasta 2023 deberán pagar 130 dólares, y para los vehículos de 2013 hacia atrás, el seguro costará 150 dólares.
Para las camionetas con capacidad máxima de una tonelada, varía el monto según el modelo y año, entre 160 y 255 dólares.
El trámite para adquirir el SOAT se ha hecho más complejo para los venezolanos, las empresas que venden la póliza primero otorgan una cita a los interesados. Luego de esto deben realizar el respectivo pago en los bancos de la ciudad y posteriormente culminar con la tramitología.
Los propietarios de vehículos podrán transitar en territorio colombiano si demuestran que poseen una póliza de seguro equivalente, con las mismas características de amparo y cobertura del SOAT.
Revisión técnico-mecánica
Otro documento que solicitan las autoridades colombianas es la revisión técnico-mecánica del vehículo venezolano, el cual certifica que un carro está en condiciones de transitar por las carreteras y calles de Colombia.
Este examen consta de observar si al automóvil le funcionan las luces de cruce y de navegación, que tenga un buen freno, así como número de emisión de partículas (en Colombia existe una política de reducción de combustibles fósiles).
También se cercioran de que el carro no tenga daños colaterales en las barras de dirección, ni en las transmisiones; igualmente revisan las llantas, las cuales deben tener un buen engomado y buen labrado, a fin de que puedan transitar en carreteras secas y mojadas.