Opinión
Luis Heraclio Medina Canelón:Historia: 1561 El primer crimen en Valencia.
"En la manera en que tradicionalmente se ha mostrado la historia la han hecho ver como una serie sin fin"
12 de agosto de 2022
Opinión.- En la manera en que tradicionalmente se ha mostrado la historia la han hecho ver como una serie sin fin de batallas y sucesos políticos, como que si la gente en el pasado solamente se hubiera dedicado a la guerra y la dominación. Pero el estudio del pasado, para comprender nuestra realidad presente, debe comprender todas las facetas de la vida humana: desde las relaciones sociales, el arte, la gastronomía, la forma como se enamoraban y cómo viajaban y construían sus casas y edificios, en fin, todos los aspectos de una civilización. Y uno de esos aspectos poco tratados por la historiografía tradicional es la historia del crimen.

En Valencia tenemos los registros de los primeros homicidios ocurridos en nuestra ciudad, y el victimario es nada menos que uno de los personajes más famosos de la historia de la humanidad, a quien se le han dedicado libros y películas: Nada menos que el terrible Lope de Aguirre “El Tirano”.

Aguirre, de origen vasco, venía desde el Perú, donde ya había hecho gala de su carácter violento y se había ganado el remoquete de “Loco”. Se incorpora a una expedición buscando el Dorado por la selva del Amazonas, en el transcurso de la cual comete una serie de crímenes en contra de sus compañeros y se proclaman en rebelión contra la corona española. En un increíble viaje fabrican en plena selva unos barquitos y van remontando todo el inmenso rio Amazonas y llegan hasta el Atlántico. De allí navegan hacia el oeste, conectando con el mar Caribe y arriban a la isla de Margarita en julio de 1561. La partida de Aguirre es conocida como “Los Marañones” por ser “Marañón” uno de los sinónimos del río Amazonas. Permanecen en la isla por un mes asolándola a diestra y siniestra. Asesinan al gobernador y gran cantidad de hombres y mujeres. Un sacerdote logra escapar y llega hasta Borburata, donde da la alarma y la noticia del ataque de la banda de Aguirre se extiende hasta Valencia.

El 2 de septiembre Lope de Aguirre desembarca en Borburata donde repite sus crímenes. Sube la montaña que separa a Valencia del mar y a duras penas, herido y sin casi batimentos llega a nuestra ciudad el 29 de septiembre. Debemos recordar que el establecimiento o quizás fundación de nuestra ciudad ocurrió entre 1553 a 1555 (ya que no tenemos datos exactos de la hipotética fundación). Es decir, que Valencia apenas tendría unos seis años de existencia. Aquello no era una ciudad, sino apenas una ranchería de palma y barro con apenas quizás unos ochenta habitantes que languidecían en la miseria.

Advertidos por el sacerdote, los valencianos recogieron sus pocas pertenencias y con todas las canoas que pudieron conseguir huyeron a una de las islas del lago cercano, que hoy llamamos Lago de Valencia.

Aguirre ordena a sus secuaces recorrer las inmediaciones para conseguir gentes o algún botín y también manda a uno de los suyos que haga un bote para llegar a la isla, pero afortunadamente para los valencianos, los marañones no pueden cumplir con la orden. El entra en cólera y comienza a destruir y saquear lo poco que encuentra.

Es en nuestra ciudad donde Lope de Aguirre escribe su famosa carta al rey Felipe II donde le reclama que no tiene derecho a ser soberano de estas tierras donde nunca ha hecho nada y los que aquí están sufren toda clase de necesidades. Aguirre escribe:

“no puedes llevar, con título de Rey justo, ningún interés de estas partes, donde no aventuraste nada, sin que primero los que en él trabajaron sean gratificados”

Aguirre traía dos mujeres secuestradas: eran la esposa y la hija del alcalde de Borburata. Eran rehenes para lograr que el alcalde capturara a dos de los marañones que habían desertado y huido por los montes. Después de mucho buscar el alcalde pudo dar con ambos desertores y los llevó ante Aguirre en Valencia. En todo el periplo eran varios los marañones que habían desertado abandonando al Tirano, que veía cada vez más disminuida su tropa, por lo que ordenó que nadie saliera del pueblo sin su permiso. Pero sucede que un pobre soldado llamado Gonzalo, urgido por el hambre se alejó unos pocos pasos en busca de alguna fruta para comer. Inmediatamente Aguirre lo hizo ejecutar. Este Gonzalo se convierte en el primer hombre asesinado en nuestra ciudad.

Pero allí no pararon los crímenes del Tirano en Valencia. Los dos desertores traídos desde Borburata eran Diego de Alarcón y Pedro Arias de Almeta. Tan pronto le fueron entregados Aguirre ordenó ahorcar a Diego de Alarcón, y luego decapitarlo y clavar su cabeza en un palo en el centro de la Plaza Mayor (hoy Plaza Bolívar). En cuanto a Pedro Arias, Aguirre le perdonó la vida “porque era muy buen escribiente y lo necesitaba como secretario”. Lo que sorprendió a todos porque por cosas menos graves había mandado a matar a sus mejores amigos.

Finalmente, Aguirre decidió abandonar a Valencia y tomar rumbo a Barquisimeto. Pero con el pretexto de que no quería estorbos en el camino decidió matar a otros tres de sus propios hombres: a Venito Díaz, por el simple hecho de que sospechaba de él porque había dicho que tenía parientes en Nueva Granada y a los otros dos: Francisco de Lora y uno de apellido Zigarra “porque no eran buenos para la guerra”.

El 15 de octubre Aguirre con su gente abandonan Valencia y emprenden camino hacia occidente. Logra tomar al pueblo de Barquisimeto, pero cada vez lo abandonan más de sus hombres. Finalmente, las tropas leales al rey lo asedian allí y el 27 de octubre, casi solo, es muerto de dos tiros de arcabuz por sus propios marañones. Por órdenes d ellos vencedores su cuerpo descuartizado fue colgado en garfios y expuesto en diversos pueblos de la provincia.

Por Luis Heraclio Medina Canelón

M.C. de la Academia de Historia del Estado Carabobo
@luishmedinac
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VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde