Cuando se simula una transformación, lo hacían ellos, esa clase dominante, solo para mantenerse en el sitial de honor siempre, hasta que surgía otro estilo
Opinión.- La división es un arma que de manera cíclica causa efectos, a unos para bien y a otros para mal, según el contexto y lo giratorio de una situación y resultado que se esté esperando. Muchos buscan el momento para dar el zarpazo y lanzar la saeta del debilitamiento, porque dividir a una familia, un proyecto de trabajo, un gobierno, un estado, un trabajo de iglesia, ministerio, sacerdocio, o una simple relación entre vecinos, daña, debilita, aunque luego los afectados vuelvan a fortalecerse, pero de que causa efectos, sí lo causa.
Hay estrategias que aparentan hacer cambios de fondo y con reales objetivos sano, pero no es así, los cambios son decorativos. El espíritu de la novela El Gatopardo del italiano Lampedusa pareciera tomar nueva connotación. Por muchos años algunas élites de unos países que al igual a las élites siciliana, como clase dominante arrojaban luces de mantener una dinastía siempre en el poder, de ahí la famosa frase " Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".
Cuando se simula una transformación, lo hacían ellos, esa clase dominante, solo para mantenerse en el sitial de honor siempre, hasta que surgía otro estilo. Sin embargo, este tipo de estrategia gatopardiana no solamente era propio de las clases políticas o social de aquella época, también era en lo religioso, en dónde simulaban, y hasta formulaban parodias o teatros para hacer creer verdaderos cambios.
En lo espiritual es igual también, muchas veces las divisiones que tienen un mal propósito aparecen. Cuando hay contienda entre hermanos de la fe, entre la feligresía y liderazgo no avanza nada, gana camino lo que se fraccione, por no haber un mismo sentir con el prójimo.
" Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa": Podemos ver varios elementos aquí. Pablo, a los Corintios en su primera Epístola en su 1er cap V.10. en un paso transicional de una Acción de Gracias que había hecho en versos anteriores, saltó para hacer una exhortación o reprensión a lo de esta iglesia.
Muchas veces cuando se resalta cosas maravillosas de alguien, se le felicita, se le anuncia su buen futuro en Dios, se le afirma y se enseñan los misterios divinos; es para reforzar las estacas de hijos de Dios, es para que avance en el propósito y llamado del Señor. Dios en sus promesas nos incluye a todos que hagamos su voluntad. Mal nosotros pudiéramos pagar con desaire, con desobediencia o con una actitud inmadura.
"Por el nombre de Jesús": Pablo resalta que Jesús es quien manda, es quien tiene que gobernar nuestras vidas, Cristo es la Cabeza de la iglesia y a Él se respeta. "Que habléis todos una misma cosa": Todos nosotros lejos de estar minando el terreno con pleitos estériles que socava el alma y nada bueno deja, debemos más bien unirnos en la persona de Cristo. El país debe unirse en lo que Jesús significa, nuestra familia, en matrimonio, en el trabajo, en la política, en la iglesia y en todas las áreas debemos unificarnos no solamente en el Maestro de todos los tiempos, sino en lo que hizo en la Cruz por nosotros, seamos consciente.
" Y que no haya divisiones entre vosotros": La actuación de las sociedades, y claro está, en su iglesia, debe ser conforme a lo que Cristo hizo y enseñó. " Antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer". El espíritu Santo tiene la libertad del cielo para guiarnos, para ayudarnos a mantenernos unidos, solo podemos trabajar en unidad cuando valoramos lo que se hizo en la Cruz y el precio pagado, el objeto de nuestra fe es la Cruz, Cristo es el centro en donde debe girar toda nuestra existencia.
Sí, se puede amigo lector (a), es por aquí la plaza pública comunicacional.!
Otrosí o nota: En torno a Jesús, todo el país debe caminar. Tiempos para reflexionar son estos, la unidad de espíritu, la concordia, la tolerancia debe prevalecer sin importar las diferencias de formas, mantengamos el concepto de fondo en un mismo sentir, somos diferentes, es cierto. Pero seamos iguales cuando se trate de avanzar y crecer.
Lister Monteverde
