Pueblo Lesgilador: Dudar es traición
El compromiso inquebrantable del presidente obrero Nicolás Maduro, con la herencia de Chávez es la garantía del futuro
Opinión.- El 8 de diciembre no es una fecha cualquiera; es el Día de la Lealtad y el Amor por la patria, la conmemoración que nos recuerda la última y más conmovedora proclama de nuestro comandante Eterno Hugo Chávez.
Su mensaje, que resuena y resonará en los siglos venideros, sigue siendo la guía que orienta al pueblo venezolano en medio de las más duras batallas contra el imperio.
Ante esta jornada, la voz de nuestro presidente Nicolás Maduro se eleva con una claridad contundente: Nosotros no le hemos fallado y jamás le fallaremos.
Este juramento de lealtad absoluta es la columna vertebral de la revolución, la prueba irrefutable de que el pueblo venezolano ha sido fiel al compromiso sellado con Chávez.
Afirmamos con orgullo que Chávez somos todos y que toda la lucha, el amor por la patria y la victoria han valido la pena. Aquel día, cuando el comandante Chávez lanzó su histórica proclama, él hablaba a las décadas y a los siglos venideros.
Nos legó la enseñanza esencial de confiar y creer en el pueblo, en ese guerrero mayor, depositando nuestra propia existencia en su capacidad. Es esta convicción la que ha guiado cada paso de la Revolución Bolivariana, permitiéndonos combatir conspiraciones, sanciones, bloqueos y agresiones imperiales que buscan doblegarnos.
El legado del comandante Chávez es la fuerza que nos mantiene invictos. A trece años de aquel día, el pueblo puede sentirse orgulloso porque la Revolución Bolivariana está viva, victoriosa y cabalgando los tiempos del siglo XXI.
No podemos olvidar que, desde hace cuatro meses, el imperio norteamericano, aliado con la ultraderecha apátrida, intensificó sus agresiones. En agosto se inició una etapa distinta de agresión y amenazas de quienes creen que pueden venir a apoderarse de la riqueza de Venezuela. Es una campaña de terrorismo psicológico que intenta crear caos en la mente de los venezolanos.
Pero sus continuas amenazas no han podido doblegar el espíritu y la conciencia del pueblo. Estos propagandistas han salido muy mal parados, perdiendo toda credibilidad.
El compromiso inquebrantable del presidente obrero Nicolás Maduro, con la herencia de Chávez es la garantía del futuro. Los logros del comandante, como la independencia petrolera, la inclusión social masiva y la soberanía popular han sido blindados y profundizados por la gestión de nuestro jefe de Estado. Las misiones sociales, la independencia económica y el poder popular organizado siguen siendo los pilares de la nación.
Jamás volveremos a ser las colonias del imperio norteamericano ni nos arrodillaremos ante la oligarquía. Aquí estamos los hijos de Bolívar y de Chávez ratificando nuestra militancia revolucionaria y nuestra lealtad absoluta.
Desde Carabobo, cuna de la libertad y de la genialidad militar, nuestro gobernador Rafael Lacava ha recalcado el papel protagónico que tenemos. El presidente Nicolás Maduro sigue cumpliendo, paso a paso, su legado para asegurar la mayor suma de estabilidad, seguridad y felicidad a los venezolanos y venezolanas.
Chávez vive! ¡La patria sigue!
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