Silver Cápsulas: ¿Por dónde miras: por el parabrisas o el retrovisor?
Te invitamos a hacer una metáfora con tu imaginación
Opinión.- Aquí estoy, como cada martes, hasta que Dios lo permita.
¿Cuántas veces, movidos por las circunstancias de la vida, nos hemos quedado atrapados en decepciones, traiciones o rabias que nos impiden evolucionar mental y espiritualmente, pagando el precio del estancamiento personal? A eso es lo que yo he llamado “la mirada de retrovisor”, donde, anclado en el pasado, te pierdes cada detalle del camino.
No quiero sugerirte que sea malo mirar atrás, por el contrario, es muy bueno porque, si lo haces para aprender, es precisamente de ahí de donde realmente aprendemos: de las adversidades y los desafíos. Si esas circunstancias fueron superadas por ti, marcarán un hito que suma los créditos necesarios para que el siguiente reto sea superable.
Te invitamos a hacer una metáfora con tu imaginación: tus acciones son como una tarjeta de crédito sin límite de gasto. Es decir, puedes pararte frente a cualquier establecimiento, entrar y comprar porque te respalda esa convicción de tener la capacidad de superar retos.
Cuando las cosas que te han ocurrido en el pasado sirven de aliento, impulso o palanca, si lo haces así, te feliz. No está mal mirar el pasado (o por el retrovisor); es una acción de referencia que multiplica tus poderes.
¿Y cómo es tu relación con el futuro? Ese parabrisas de tu vida que permite observar un obstáculo antes de pasarlo, un riesgo antes de llegar. ¡Cuidado! Puedes distraerte y hacer que dejes de disfrutar el paisaje, añadiendo ansiedad a tu día. Ya es suficiente con lo que ha sufrido; es hora de dejar de preocuparse por cosas que no sabes si van a suceder.
Lo que pretendo es invitarte a que vivas el presente y te conectes con él de la mejor manera. Vive con cuidado de no caer en la trampa de la ansiedad que genera el futuro incierto, porque nuestro inconsciente se conecta mucho más rápido que nuestro consciente. Por eso, al encontrar un olor grabado en nuestra memoria olfativa, se activa la amígdala prefrontal (emociones) y el hipocampo (memoria). Esa activación automática e inconsciente es la que te lleva a la cena de Navidad o al perfume de la abuela.
Pero cuando miras el pasado de manera racional y con rabia (lóbulo prefrontal derecho), casi siempre activas malos recuerdos, porque es difícil controlar la mente. Por eso quiero regalarte un truco: mira lo que ya ocurrió con amor desde el corazón. Solo así podrás recuperar recuerdos buenos y usarlos a tu favor. Gabriel García Márquez dijo:
"La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos. Comprobó que, gracias a este artificio, es más fácil lograr sobrellevar el pasado".
Mira el pasado como una puerta cerrada, el presente como una puerta abierta y el futuro como una puerta por abrir. Por eso te invitamos a conducir en tiempo presente, usando el pasado como referencia y el futuro solo para conquistarlo. No te quedes en el retrovisor ni mucho menos en el parabrisas; vive activo, socialmente conectado. Hacer paradas para caminar, compartir y reír te hará un viaje placentero.
La ciencia que estudia el pasado se llama historia.
Así que, si tú no eres historiador, ocúpate de tu presente para vivirlo con grandeza.
3 consejos para vivir el aquí y el ahora:
- Haz ayuno tecnológico: desconéctate de la tecnología por 1 o 2 horas diarias.
- Practica la gratitud, aceptando lo bueno y lo malo que tienes ahora, pero con agradecimiento.
- Practica la atención plena: cuida de no distraerte en una conversación por elementos externos; Observa con atención los detalles en cualquier lugar donde te encuentres.
Si quieres contactarme, escríbeme a lyanez@silverypunto.com.
