Pueblo Legislador: Venezuela, tierra de paz
La lucha por nuestra paz es una causa global y justa
Opinión.- La República Bolivariana de Venezuela, cuna de libertadores y epicentro de la dignidad, ha demostrado al mundo la inquebrantable voluntad de su pueblo y la firmeza de su Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). El líder legítimo de esta nación, el presidente Nicolás Maduro Moros, lo ha dicho con claridad “Lo que queremos es la paz”. Esta declaración de principios choca de frente con la retórica belicista y el constante hostigamiento del imperio estadounidense.
Su descarado despliegue militar en el mar Caribe no es una casualidad; es la prueba más fehaciente de que la amenaza es real y que la ultraderecha fascista no cesa en su empeño por vulnerar nuestra identidad y nuestro derecho a decidir nuestro destino. Es por ello que los recientes ejercicios militares Independencia 200 son la contundente demostración de un poderío militar sólido y estratégicamente significativo, una fuerza plenamente capaz de garantizar el respeto irrestricto a nuestra sagrada soberanía territorial y marítima.
Venezuela, en medio de la embestida imperial, se mantiene serena y enfocada en la construcción de su futuro. Pero no podemos ignorar las flagrantes violaciones al derecho internacional que se manifiestan en nuestras aguas circundantes. El silencio cómplice de actores regionales como Trinidad y Tobago ante las incursiones militares y las acciones injerencistas de Estados Unidos en aguas internacionales, es un acto de traición a la hermandad caribeña y a la paz.
El presidente Maduro ha enfatizado con gallardía que el poder militar venezolano está diseñado única y exclusivamente para defender nuestro territorio y proteger a nuestro pueblo. No está pensado para colonizar, invadir o agredir a nuestros vecinos; está revitalizado para responder a quienes, desde el norte, intentan sembrar el caos y el terrorismo.
La verdad de Venezuela es una fuerza que ni la maquinaria mediática imperial puede silenciar. Como lo destacó nuestro jefe de Estado, la conciencia del mundo está despertando. El apoyo a nuestra patria trasciende fronteras, las manifestaciones en Washington que exigen detener las agresiones contra Venezuela con el claro mensaje “No a la guerra por petróleo” son un eco de la verdad que resuena en el corazón del pueblo estadounidense. Es moralmente revelador que un 60 % de los ciudadanos de EE.UU. se oponga a una nueva guerra, un reflejo de que la mentira del gobierno de Trump tiene fecha de caducidad.
La lucha por nuestra paz es una causa global y justa. El clamor por la paz es la fuerza más grande contra la maquinaria de guerra, el pueblo venezolano seguirá diciendo su verdad, manteniendo la cabeza en alto y el espíritu de lucha intacto. Nuestro líder, Nicolás Maduro, cuenta con el apoyo irrestricto de la vanguardia patriota que valora la autodeterminación y el respeto.
Desde el estado Carabobo, nuestra trinchera de la Revolución, y cada rincón de nuestra nación, alzamos la voz. Junto al gobernador Rafael Lacava, reafirmamos nuestro compromiso con la visión de futuro. Seguiremos trabajando en pro de proteger a nuestra nación, mantener la paz y velar por el bienestar de nuestro pueblo. ¡Venezuela está unida, está en paz y está resteada para defender su suelo patrio!
¡Chávez vive! ¡La patria sigue!
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