Ahí el Ágora: Fe en Jesús asegura tu morada
No podemos creer que independizarse de la protección divina nos dará las herramientas para hacer frente a las distintas maldades espirituales
Opinión.- No es una hipérbole, no es una fantasía o una ilusa afirmación respecto a la creencia o a la fe en Jesús y en su evangelio, no se trata de nada exagerado. No se trata de taladrar o hacer hincapié de manera olímpica y sin asidero una verdad, lo que pasa es que no es una vaga verdad relativa, aquí no es así, estamos hablando de una verdad ABSOLUTA. Tener fe en Cristo, es tener garantizada la protección contra toda asechanza maligna.
La protección o la coraza en una persona, es eficaz siempre y cuando el hombre no se independice de la esencia, del vallado, del escondite que significa Cristo. El problema de muchos es creer que sin la verdadera protección de Dios pueden hacer frente a las maquinaciones invisibles, pero reales que envían las tinieblas. En Jesús y en su sangre poderosa es totalmente seguro para que toda persona que desee depender del poder de Dios, lo haga de manera inmediata.
No podemos creer que independizarse de la protección divina nos dará las herramientas adecuadas para hacer frente a las distintas maldades espirituales que terminan materializándose. Nosotros estamos hechos es para depender totalmente de Dios, de sus promesas y provisiones y, no ser independiente, creyéndonos que podemos confrontar con nuestras fuerzas naturales un mundo espiritual y antagónico completamente real.
No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Salmo 91:10. Jesús siempre ha tenido su morada en el lugar secreto del Altísimo, el mismo Padre impide que a su hijo le acontezca mal alguno frente a las maldades de satanás, la protección de Dios siempre ha estado con su hijo amado. El enemigo ha estado claro que el Salvador tenía y tiene el amparo del cielo.
Así es con todos quienes lo amamos a Él, aceptamos a Dios como el Todopoderoso, tenemos la protección divina que siempre será nuestra morada, la presencia de Jesús y de su Santo Espíritu defenderá nuestras vidas ante cualquier ataque demoníaco, de cualquier estrategia o estratagema fraguada en las tinieblas, de todo eso el Dios de las alturas, nos libra, porque moramos en su vallado, en su inigualable presencia.
Dios promete y cumple su protección. Está en el hombre y en las personas aceptarlo, alejarse o salirse del cerco que el Eterno nos asegura, es provocar y echar mano de una independencia de aquel que lo único que quiere, es proporcionarnos seguridad. Es imprescindible estar bajo sus alas, y no asegurarnos a nosotros mismos sin primero confiarle nuestra vida al más grande de todos, Jesús.
Debemos ser totalmente dependientes de aquel que hizo los cielos y la tierra. No puede existir un ápice de independencia en nuestros corazones, porque puede ser contada como una deliberada rebeldía. Salirse de la fe en Dios, en su hijo y no dejarse guiar por el Espíritu Santo, se comete agravio en contra de la majestad y ordenamiento de Dios. Debemos confiar en el Padre celestial, y reconocer que es su fuerza la que destruirá la otra fuerza, pero la del mal.
La garantía está en los cielos. Mi ayuda viene del Señor que hizo los cielos y la tierra. Salmo 121. De ese Dios que hizo los montes, los cielos y la tierra, y el creador de todo, viene nuestra ayuda. Él pelea por nosotros, de Él viene nuestra victoria; debemos es confiar totalmente y depender de su poder, de sus planes que son mejores que los nuestros.
Nunca debemos ni siquiera pensar que podemos combatir, anular, desarraigar, lo que solo la palabra de Dios, su Espíritu Santo y la preciosa sangre de Cristo puede.
Recordemos que el trabajo más difícil de hacer, lo hace Dios. No tú, ni yo. ¡Sí se puede amigo lector (a), es por aquí la plaza pública comunicacional!
Otro sí o nota: Seguimos orando por Puerto Cabello, Juan José Mora, municipios hermanos; para que en los barrios las personas sufran menos, pedimos a Dios para que sus comunidades tengan mejor seguridad, mejores servicios de transporte, tengan oportunidades reales de crecer. Pensar más en los pobres, eso agrada a Dios.a
