Francisco Fonseca: Desafío a la guerra
Es la diplomacia de paz del pueblo de Bolívar, que no teme al debate ni a la negociación
Opinión.- En medio del asedio imperialista, no hay que olvidar que la Revolución Bolivariana demuestra su firmeza, su convicción y su inteligencia estratégica, mientras el mundo observa cómo levantamos la bandera de la dignidad.
Y es que, en un acto de soberanía y audacia, el presidente Nicolás Maduro dirigió una carta pública a Donald Trump, un gesto que algunos podrían interpretar como una debilidad. Pero nada más lejos de la verdad. Esta misiva, cargada de historia y de un profundo sentido de la dignidad nacional, fue un llamado a la cordura, un desafío a la guerra que el imperialismo ha pretendido imponer.
En esa carta, nuestro jefe de Estado no solo denunció, una vez más, el daño que el bloqueo y las agresiones están haciendo al pueblo venezolano, sino que también propuso una vía de diálogo y respeto mutuo. Es la diplomacia de paz del pueblo de Bolívar, que no teme al debate ni a la negociación y que exige se respeten los principios de soberanía y autodeterminación.
Este llamado a la paz se complementa de manera estratégica con el Decreto de Estado de Conmoción Exterior. Esta medida es una muestra de la preparación de nuestro pueblo y de nuestro gobierno para defender el territorio y la paz nacional.
Por otro lado, quiero mencionar que estos días la Asamblea General de la ONU fue una tribuna vital para que la verdad de Venezuela fuera escuchada. En esa instancia, nuestros diplomáticos y representantes han denunciado, con pruebas en mano, el brutal bloqueo económico, financiero y comercial, las amenazas de intervención y la guerra psicológica que se cierne sobre nuestra nación. La postura de Venezuela ha sido clara: defender la paz, la soberanía y la multipolaridad.
También fue un espacio que permitió al presidente de Colombia, Gustavo Petro, diera un discurso cargado de valentía y lucidez. No solo se refirió a las amenazas imperiales en el Caribe y a la mentira sostenida sobre los falsos cárteles de drogas, sino que también hizo mención a la urgencia de detener el genocidio en Gaza.
En este sentido, es importante destacar la “soledad de Netanyahu” en un momento en que el imperialismo y sus aliados intentan justificar lo injustificable. Ver a los delegados marcharse de la Asamblea General de la ONU durante el discurso del líder sionista es una muestra más de que el mundo quiere paz y justicia para Palestina. Estamos del lado correcto de la historia.
Venezuela y la agenda de paz
Por su parte, el canciller venezolano, Yván Gil, intervino el pasado viernes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), donde expuso ante esta instancia la realidad de nuestro país, que continúa bajo asedio imperialista.
El canciller realizó una intervención magistral y valiente. En primer lugar, recordó las ideas bolivarianas de nuestro libertador y, seguidamente, presentó un exhaustivo recuento de las múltiples agresiones del gobierno de Washington contra nuestra nación. Este relato histórico abarcó desde los tiempos de Cipriano Castro, pasando por los cuarenta años del servil puntofijismo, hasta la llegada de nuestra Revolución Bolivariana y la reafirmación de nuestro derecho irrenunciable e irrevocable a ser libres y soberanos.
De la participación del canciller Gil quiero rescatar una cita destacada por Russia Today, que sintetiza lo que realmente representamos para el mundo: un país que promueve la paz “Reafirmamos ante el mundo que Venezuela no ha sido, no es, ni será jamás una amenaza para nación alguna. Venezuela ha sido, es y será siempre esperanza en la construcción de una nueva humanidad; de un mundo de iguales, sin imperios, sin chantajes ni amenazas. Un mundo donde desaparezcan para siempre el colonialismo, la esclavitud y la explotación”, afirmó.
Para finalizar, quiero mencionar que, también el pasado viernes, se realizó el Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, capítulo Carabobo. La actividad fue liderada por el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro Infante, y congregó a diversos actores políticos, económicos, culturales y religiosos de la región, encabezados por el gobernador Rafael Lacava.
Como bien expresó el compañero diputado Pedro Infante, esta actividad forma parte del despliegue nacional para reafirmar la defensa de la soberanía de nuestro pueblo frente a las amenazas estadounidenses. Es también un espacio para fomentar nuestro espíritu patriota, nuestra venezolanidad y, sobre todo, el derecho que tenemos a vivir en paz. Se trata, en definitiva, de un foro para seguir defendiendo la verdad sobre Venezuela.