Tomás Socías: La participación del sector privado
Venezuela necesita salir adelante, que sus habitantes puedan trabajar y el sector privado pueda seguir produciendo
Opinión.- Cualesquiera que sean las circunstancias que se están viviendo en relación al país, como lo hemos dicho en otras oportunidades, Venezuela sigue adelante, la vida de la nación no se detiene y así tiene que ser.
Entonces, cabe hacerse una pregunta: ¿cuál es la Venezuela que necesitamos?, sin entrar en el tema político de fondo ni en la situación de tensión extrema que vivimos.
Simplemente, Venezuela necesita salir adelante, que sus habitantes puedan trabajar y el sector privado pueda seguir produciendo. Para ello se necesita que se tomen decisiones importantes para la economía y, en este sentido, lo primero que hemos venido argumentando es que el sector privado debe tener un rol mayor en todas las actividades del país.
Esta participación debe de ser tanto en aquellas que les son propias, como en las que el Ejecutivo pueda definir, en aras de sacar adelante los sectores que sabemos seguro van a dar la talla, por lo que implica en materia de generar empleos y riquezas.
Recuperar el diálogo
¿Cómo lograr este rol del sector privado? Es otra pregunta que nos hacemos y la respuesta está allí, al alcance de la mano.
Cualesquiera que sean las circunstancias en la vida del país, lo primero que tiene que pasar es recuperar el diálogo que debe existir entre el sector de la actividad productiva y el Ejecutivo.
Este diálogo pasa por los entes empresariales que están distribuidos por todo el país en empresas, en cámaras, en cada uno de los sectores.
Este diálogo tiene que ocurrir para que se expongan los problemas, pero también las soluciones a los mismos.
Pero, aquí hay una premisa y es que el diálogo debe partir del análisis de cómo debe incorporarse el sector privado a la vida activa del país.
En este caso, principalmente se necesita que aparezca el tema de la industria petrolera.
Es necesario que esta industria vuelva a tener la suficiente autonomía para lograr una actividad más dinámica y productiva. Chevron, por ejemplo, que es una empresa extranjera, con su experiencia en Venezuela, ha podido lograr casi la producción de un millón de barriles de crudo.
La participación activa de un conjunto de empresas como Chevron pudiera recuperar esa producción petrolera que tanto necesitamos y disparar un sector tradicional donde tenemos experiencia e historia.
Nos han dicho que dependemos mucho del petróleo, pero Venezuela es un país petrolero, y eso forma parte de nuestra historia y nuestra realidad.
La participación de las empresas petroleras, extranjeras y nacionales, se puede lograr a través de los procesos de asociación y muchas otras formas con fuerte participación siempre del sector privado.
La construcción
El segundo sector es la industria de la construcción, con una cámara muy fuerte que ha propuesto alternativas para que se concreten grandes obras como las autopistas en todo el país, entre ellas un nuevo canal entre Caracas-Valencia en menos de un año.
Y así, otras que serían un gran estímulo, como la finalización de los tramos iniciados del Metro y el Ferrocarril, más de 10 autopistas sin concluir y otras grandes, medianas y pequeñas, también para generar ingresos, empleo e inversión.
No obstante, lo que hay que entender es que cualquier obra de envergadura o no tiene que contar con el sector privado como pilar importante.
Las importaciones
Aunque no es un sector como tal, también se deben tomar decisiones importantes en el caso de las importaciones. Desde hace tiempo venimos alertando que es necesario ponerle un freno, porque suponen un obstáculo a la producción nacional que está a un 50 % de su capacidad.
Son bien sabidas las dificultades del sector productivo y de la industria nacional, y las importaciones masivas y desordenadas son un problema que deriva en competencia desleal y eso hay que frenarlo.
También hay otro sector importante como es el turismo. Aunque se trata de estimular a muchos sectores, todavía falta camino por recorrer, en un sinnúmero de propuestas y realidades posibles con el sector privado.
Pero podemos tomar ejemplos como el de España que buena parte de sus ingresos provienen del turismo y duplica su población de turistas en el verano.
Lo cierto es que estos sectores tienen y demuestran, como muchos más, todo el potencial para ser los pilares del desarrollo del país.
*El autor es analista económico y político, fue ministro de Industria y Comercio y es consejero permanente de Consecomercio.
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