Ahí el Ágora: La familia es un gobierno
Dios no quiere ver a los padres tristes
Opinión.- El hecho de no obedecer trae como consecuencia castigo o frutos amargos. Cuando los hijos van en contravía a los padres, difícilmente el camino está recto pero, además, su final pudiera estar lleno de laberintos indeseados que pudieran desaparecer si es que hay un arrepentimiento de los hijos hacia sus padres.
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres porque esto es justo:
Nro. 1: Los hijos cuando están bajo autoridad, es altamente probable que fluyan beneficios que les son naturales y que Dios siempre quiere darles. El obedecer es estar bajo autoridad, claro está, obedeciendo a los padres que están sujetos y conocen la palabra, de lo contrario, ellos mismos tendrán que gobernar su familia procurando conocer de Dios sin violar ninguno de sus códigos divinos. El hijo que vea un desenfoque dentro del seno familiar, también debe proponerse buscar de Dios y cumplir las instrucciones bíblicas.
Podemos notar cuántas desobediencias de los hijos hacia sus padres, no hacen caso a las instrucciones del papá ni de la mamá y, como consecuencia de esta irreverencia, muchas veces deliberadas, vemos cómo muchos jóvenes carecen de protección, carecen de la bendición del hogar, sufriendo, luego, todo tipo de daño.
Honra a tu padre y a tu madre, es el primer mandamiento con promesa.
Nro. 2: La estructura diseñada por Dios hacia la familia o el hogar contiene las bases en la arquitectura celestial, por cuanto la familia es un gobierno con un diseño parecido al Gobierno de Dios, su mano poderosa y santa es responsable.
Cuando la juventud cree en su mente que es superior a sus padres, cuando los jóvenes piensan que ya no los necesitan, ahí comienza una cuenta regresiva que le resta las posibilidades al joven de brillar, le va menguando sus capacidades morales, físicas y sociales, se le empieza a notar más la rebeldía que la gracia y el favor que, se supone, debe vérsele a la hija o al hijo en su rostro.
La honra hacia sus padres no solamente se debe al hecho de ser agradecido. El principio de honra va más allá, se les honra cuando no se les contesta con un tono tosco, se les honra cuando se les provee, aunque ellos tengan pensión, algún beneficio económico, eso no importa, igual se le debe honrar económicamente, estar pendiente de sus necesidades (cuando el joven comienza a tener posibilidades), porque ellos un día también la tuvieron. Escuchar consejo. Aunque la juventud se crea independiente, eso es honrar, los padres siempre van a querer darnos consejos o una advertencia.
Para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra:
Nro. 3: Es un principio irrefutable el de sembrar y cosechar. Si no hay obediencia en nuestros corazones, esos frutos que te comerás, querido joven, no sería un fruto apetecible y mucho menos dulce. Toda desobediencia trae castigo en sí misma.
En Deut. 5:16, el Señor en este pasaje ya indicaba la orden de obedecer a los padres y de la garantía de éxitos y larga vida. Es una orden de Dios para los hijos que obedezcan a sus padres, porque obedecerles a ellos es obedecerle a Él, al Padre celestial.
Pulpit dice: “Donde no se honran los padres, marca un defecto en el fundamento y la estabilidad de la entera estructura social está en peligro; además, los que no honran a sus padres tampoco honrarán a Dios”.
Muchos padres que ya no tienen a sus hijos, o que los tienen golpeados en alguna área de sus vidas, todo es porque no quisieron oír la voz de Dios a través de los labios, las mentes y de los corazones de sus padres. Pero la buena noticia y salida está en Efesios 6, ahí se te señalan tus deberes, querida y querido joven.
Sí se puede amigo lector (a), ¡es por aquí la plaza pública comunicacional!
Otrosí o nota: Dios no quiere ver a los padres tristes, Dios quiere verlos alegres porque cuando hay un corazón de un padre o una madre feliz, el corazón de Dios se goza. Así que, jóvenes, obedezcan a sus padres, manejen con prudencia sus vehículos, sean motos o carros; sean unos buenos ciudadanos, respeten las leyes establecidas. Y todo les irá bien.
