Vincenzo Caruso: María Corina y el “Cartel de los Soles”: La gran mentira al servicio de Washington
El tal “Cartel de los Soles” es otra excusa imperial, tan falsa como las armas con las que arrasaron Irak
Opinión.- María Corina Machado es la mentira hecha persona. No tiene proyecto, no tiene votos, no tiene país: solo tiene odio y un libreto dictado desde Washington. Su papel es claro: repetir la farsa del “Cartel de los Soles” para manchar a Venezuela, justificar sanciones y preparar el terreno para la intervención extranjera. Su discurso no nace aquí: se redacta en los pasillos del Departamento de Estado y ella lo repite como obediente marioneta.
Ayer, el presidente de Colombia Gustavo Petro respondió así a una senadora de la extrema derecha aliada de Machado.
“No, señora. Quien maneja el tráfico de cocaína por Venezuela no es el ‘cartel de los soles’, esa es una mentira como las armas de destrucción masiva de Irak, y solo sirve para invadir países.”
El tal “Cartel de los Soles” es otra excusa imperial, tan falsa como las armas con las que arrasaron Irak.
Venezuela: paz frente a la infamia
Mientras la extrema derecha fascista miente y repite calumnias, la realidad es otra: en Venezuela hay tranquilidad en las calles, seguridad ciudadana y una economía que se levanta con dignidad frente al bloqueo más brutal de la historia. El pueblo trabaja, produce y avanza; Machado inventa, difama y se arrastra ante el imperio.
Washington: el verdadero cartel
La mentira del “Cartel de los Soles” no es más que otra arma de guerra híbrida de Estados Unidos. El guion es conocido: en Irak hablaron de armas de destrucción masiva, en Libia de intervención humanitaria. Hoy, en Venezuela, inventan un cartel. Pero el objetivo siempre es el mismo: apoderarse del petróleo.
Y que lo tengan claro: no se atrevan a invadir Venezuela, no se atrevan a atentar contra Nicolás Maduro. Si lo hacen, no solo será peor que Vietnam: se levantarán los revolucionarios, y de toda Latinoamérica saldrán los valientes a luchar .Porque hoy sería contra Venezuela, pero mañana puede repetirse en Colombia, Bolivia, México o cualquier otro país de Latinoamérica si nos quedamos de brazos cruzados.
La podredumbre del imperio
Mientras acusan a Venezuela, sus propios escándalos estallan. El libro The Fort Bragg Cartel expone cómo dentro del ejército estadounidense hay verdaderos carteles: soldados de élite implicados en narcotráfico, asesinatos y corrupción. Esa es la verdadera mafia militar, escondida detrás de la bandera norteamericana.
Y como si fuera poco, violan derechos humanos en su propio suelo todos los días. Hoy persiguen a los latinos, los humillan, los maltratan y hasta los torturan en prisiones como Aligátor o la prisión del bufón de Bukele.
Hoy permanecen 66 niños y niñas venezolanos secuestrados en Estados Unidos, separados de sus familias por deportaciones inhumanas. Cada avión de deportados suma más víctimas. Ese es el país que pretende dictar moral al mundo.
El peso latino contra Trump
Trump y sus halcones saben que el problema con los latinos en EE. UU. es gigantesco. Somos más del 20 % de la población, decisivos en estados clave. Millones de latinos lo odian por su política de persecución y racismo. Washington busca justificar ese odio fabricando el cuento de que “los latinos son narcos”, cuando el mayor mercado de drogas impune del planeta está en Estados Unidos, un país hundido en su propia adicción.
Voces como la de María Corina Machado no representan a Venezuela, representa a Washington. La mentira del “Cartel de los Soles” es un arma política del imperio, no una realidad.
La verdad es clara: Venezuela está en paz, se levanta con Nicolás Maduro al frente y se defiende con dignidad. Y que no se equivoquen: si el imperio toca a Venezuela, no encontrará un país débil, encontrará a un pueblo y a un continente entero dispuesto a hacerles pagar la peor derrota de su historia.
Por Vincenzo Caruso
