Opinión
En Armonía Fetal: De lo invisible a lo tangible
Todos los médicos sabemos que hay cosas inexplicables
21 de agosto de 2025
Opinión.- Cada día es más evidente la existencia en el ser humano, de una parte, invisible que en la integración debería conjugarse con otra muy tangible, pero la ciencia no ha querido unirlas sencillamente porque no cree en ese elemento invisible que habita en todo ser humano, aunque sí cree, curiosamente, que los objetos, la materia o submateria sean capaces de fabricar energías invisibles.

Todos los médicos sabemos que hay cosas inexplicables que, bajo el nombre de curación espontánea, representan un porcentaje de enfermedades que se han resuelto fuera de las leyes de la ciencia médica.

Según los investigadores Bruce Greyson, profesor emérito de Psiquiatría y Neurociencias de la Universidad de Virginia (máxima autoridad en experiencias más allá de la muerte), y Schwartz, profesor de Psicología, Medicina, Neurología, Psiquiatría y Cirugía de la Universidad de Arizona (máxima autoridad en lo relativo a la conciencia humana), la conciencia está separada del cuerpo físico, y un claro ejemplo lo constituye cuando se ha producido la muerte clínica, donde el alma de la persona adopta una posición cenital (ve desde arriba) y es capaz de apreciar la escena de la reanimación, describir con todo detalle a las personas que intervienen.

También es la responsable de sentir un conjunto de fenómenos fuera de ese cuerpo, relacionados con una sensación de paz y armonía, (jardín esplendoroso con flores multicolores), sin sentir dolor alguno.

Entonces, tomando lo anterior como referencia podríamos decir que existen dos cuerpos. Uno físico, hecho de tejidos, músculos y huesos, y otro que es pura energía y, por tanto, indestructible e intangible.

El yo consciente se situaría en la mente humana y sería el que acompaña a los seres humanos a lo largo del día. En tanto el subconsciente configuraría esa “conciencia” que describen Greyson y Schwartz, como algo energético, que almacena datos y experiencias de una increíble antigüedad.

Ese cuerpo energético o nube de energía que nos rodea es la que nos acompaña desde nuestra concepción o fecundación, que se comunica sin espacio-tiempo atrayendo como un imán todos los recuerdos de amor, pero también hay los denominados errores de amor que constituyen un ejército de emociones guardadas, que quieren salir porque no existe espacio ni lugar para el no amor en una existencia de paz, tanto física como energética.

Amiga gestante, envuelve tu existencia en esa nube de energía, de amor, porque es la garantía del nacimiento de un bebé sano y feliz.

Gonzalo Medina Aveledo PhD Ciencias Médicas
Médico Obstetra
Investigador de las emociones maternas
Ig. @armoniafetal
Sigue la información minuto a minuto en nuestro Telegram Instagram Facebook Twitter ¡La noticia en tus manos!
VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE Gonzalo Medina Aveledo