Opinión
Francisco Fonseca: Restitución de la dignidad
Esta repatriación significa la restitución de la dignidad, el encuentro con la familia y la confirmación de que ninguna agresión o acto criminal, quedará impune
24 de julio de 2025
Opinión.- Uno de los eventos más recientes que debe llenarnos de alegría y esperanza, es la exitosa repatriación de nuestros hermanos venezolanos que fueron secuestrados en El Salvador. Este hecho no es un incidente aislado; es un testimonio palpable del compromiso irrestricto de nuestro gobierno con la protección de cada ciudadano, dondequiera que se encuentre.

Por ello, esta repatriación significa la restitución de la dignidad, el encuentro con la familia y la confirmación de que ninguna agresión o acto criminal, quedará impune. Para la gestión del Presidente Nicolás Maduro representa la reivindicación de una política exterior activa y soberana, que prioriza la vida y la seguridad de nuestros compatriotas por encima de cualquier obstáculo.
 
Es la demostración de que, incluso, en los escenarios más complejos, la mano protectora de la Revolución siempre estará extendida ¡Vaya mi abrazo fraterno a todos esos hermanos que hoy regresan a la Patria de Bolívar y de Chávez!

Crecimiento económico

Paralelamente, mientras enfrentamos y superamos desafíos humanitarios, Venezuela sigue demostrando al mundo su resiliencia inquebrantable. A pesar de las agresiones imperiales más brutales y las sanciones ilegales que buscan asfixiarnos, nuestra economía ha logrado un crecimiento económico sostenido.
 
Al respecto, el presidente Nicolás Maduro anunció recientemente que Venezuela ha logrado 17 trimestres consecutivos de crecimiento económico, superando el impacto de más de mil sanciones que afectaron duramente a las familias venezolanas. Este avance se ve reflejado en un crecimiento del 6.65% en comparación con el segundo semestre del año anterior.

Maduro destacó que estos resultados demuestran la creación de "circuitos virtuosos" que permitieron a la economía nacional sobreponerse a las "sanciones criminales". El mandatario aspira a que los próximos trimestres consoliden un crecimiento de al menos el 9% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que implicaría un pleno abastecimiento, mayor producción nacional, generación de empleo y el surgimiento de nuevos emprendimientos en el país.

Este avance no es fruto de la casualidad; es el resultado de políticas acertadas, de la diversificación productiva, del esfuerzo incansable de nuestros trabajadores y empresarios, y de la confianza de nuestro pueblo en este proyecto bolivariano. Aquellos que pronosticaron el colapso, hoy se ven obligados a reconocer la solidez de un modelo que, con soberanía y dignidad, ha sabido levantarse y generar bienestar para nuestra gente. Aun cuando falta mucho, debemos ver y entender este crecimiento como la mejor respuesta a quienes pretendieron arrodillarnos.

Gaza: una herida abierta

Sin embargo, en medio de nuestras victorias internas, no podemos ser indiferentes ante las tragedias que azotan a la humanidad. El exterminio en Gaza, la masacre indiscriminada de un pueblo entero, es una herida abierta en la conciencia global. La indolencia mundial ante este genocidio, nos obligarnos a alzar nuestra voz una y otra vez.
 
Ya no sólo son los misiles cayendo sobre escuelas, hospitales, hogares, refugio, baleados en zonas dispuestas para entregarles comida y ayuda. Ahora, a todo esto, se suman las muertes por hambre. El cerco israelí no permite que la comida entre a Gaza. En las últimas horas 10 personas han parecido por inanición ante la mirada atónita del planeta. Van 111 en total.
 
Las cifras son terribles. La ONU anunció que tiene más de 6.000 camiones repletos de alimentos, en la frontera de Egipto y Jordania, listos para ingresar a Gaza, solo esperan que Israel lo permita y respete el proceso de entrega. De momento, unos 1.000 gazatíes han muerto tiroteados por el ejército sionista en las zonas de reparto de comida. Parece que solo la muerte es lo único que está garantizado.

El genocidio es tan despiadado que ya 28 países, entre ellos. Reino Unido, España, Canadá, Australia y Japón, han suscrito una carta alertando sobre las muertes que se producen durante el reparto de alimentos. A ellos se suman múltiples voces internacionales que instan a Israel a detener la masacre.
 
Y, Venezuela, fiel a sus principios bolivarianos de solidaridad y justicia, condena enérgicamente estas atrocidades y exige el fin inmediato de la barbarie. Nuestro país seguirá siendo una tribuna para la defensa de los derechos humanos y la paz en el mundo, sin dobleces ni cálculos políticos. La dignidad de la humanidad se juega hoy en Gaza, y Venezuela no será cómplice del silencio.

¡Victoria popular!

El pasado 28 de julio de 2024, en Venezuela triunfaron la paz y la voluntad democrática del pueblo venezolano, que reafirmó, una vez más, su apoyo irrestricto al Presidente Nicolás Maduro. Ha sido un año de desafíos y amenazas latentes para nuestra Patria, donde hemos sabido sortear adversidades y acompañar, con gallardía, el liderazgo de un Jefe de Estado, que no se separa de su pueblo, todo lo contrario, que gobierna junto a él.
 
Por ello, hoy que nos encontramos en la antesala de una fecha de trascendental importancia para el futuro de nuestra nación: este 27 de julio, una vez más, tenemos en nuestras manos el poder del voto para decidir el rumbo que queremos para nuestro país.

En este contexto de efervescencia democrática, el llamado es a elegir a los próximos alcaldes, alcaldesas y representantes de las Cámaras Municipales en todo el país, así como a participar en la Consulta Popular Nacional de la Juventud, por lo que estos comicios adquieren un significado aún más profundo.
Es un llamado a consolidar la paz que hemos construido, a respaldar el crecimiento económico que nos proyecta al futuro, a fortalecer una patria solidaria con los oprimidos del mundo y a defender la soberanía frente a cualquier injerencia. Tu voto, compatriota, es una declaración de independencia, un compromiso con la Venezuela que queremos: libre, próspera y justa.

Y ya para finalizar, recodando a nuestro Libertador Simón Bolívar, con una de sus contundentes y magistrales frases: “El hombre de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad”.
 
¡Salgamos a votar con conciencia y esperanza! ¡Que viva la patria! ¡Que viva Bolívar!
 
Francisco Fonseca. Abogado y político. 
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VÍA NT
FUENTE Francisco Fonseca