Opinión
Julie de Romero: El alto peligro de ignorar a la niñez
En muchos casos se ignora su importancia para el Reino de Dios, para la familia, para Dios
9 de julio de 2025
Opinión.- Este es un tema sensible pero no necesariamente esclarecido, tiene muchas vertientes, susceptible y a veces relevado a un segundo plano. Hoy quiero enfocarlo desde la óptica de Jesús acerca de la niñez.

En Mateo 19:13-14 está Jesús con sus discípulos y se acercan algunas personas acompañados de niños para que orara y los bendijera, pero los discípulos se los impedían. Dándose cuenta de la situación los reprendió y les dijo “Dejad a los niños venid a mí y no se los impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos” finalmente oró y bendijo a los niños.

¿Qué es ignorar? Es desatender, desconocer, rechazar, olvidar, relegar, desdeñar algo o alguien. ¿Por qué se ignora a la niñez? Por conceptos culturales incorrectos, porque no trabajan físicamente y no pueden aportar ganancias, porque manifiestan un desarrollo incompleto de su personalidad y carácter, porque se desconoce mucho de los aspectos relacionado al niño como persona y como individuo en desarrollo, pero con capacidades y potencialidades que ya pueden estar en uso, por este sistema materialista, hedonista, sin cultura generacional, donde impera el egoísmo y la incapacidad de sembrarse en la siguiente generación.

En muchos casos se ignora su importancia para el Reino de Dios, para la familia, para Dios. Sin embargo, Dios apostó por la niñez, estableciendo su plan de salvación para la humanidad en un niño, fue así como Jesús nació, indefenso, necesitado de una madre para ser amantado y un padre que le proveyera seguridad, pero era Rey, y sobre él estaba el peso del Reino de Dios. Dios nunca despreció a la niñez, la dignificó, valoró, dándole preeminencia y propósito.

¿Cuáles son las formas de ignorancia que sufren los niños? Puedo citar 3 tipos diferentes de ignorancia. La ignorancia gubernamental: los niños son el centro de muchas discusiones políticas, y bandera para campañas políticas, sin embargo, la realidad es incierta, poco definida en cuanto a las políticas de salud, educación, bienestar físico, mental y de oportunidades. 

La ignorancia familiar: cuando se levanta la bandera de derecho propio en las familias, en situaciones de padres separados, hijos que quedan bajo el cuidado de terceros, madres trabajadoras fuera del hogar con poco tiempo para la atención. La ignorancia espiritual: cuando se delega a otros la formación espiritual, siendo que el modelo de Dios es que los padres sean los primeros pastores de sus hijos; cuando los niños no son la prioridad dentro de la iglesia, sin programas de formación, mínima inversión y poca o nula capacitación profesional.

¿Cómo se expresa la ignorancia? 
1) Descalificación: calificarlos inadecuadamente con comparaciones inadecuadas.

2) Desvalorización: hacerles sentir que no tienen valor, porque no aportan. 

3) Falta de protección y cuidados: cuando los ambientes familiares no son nutritivos, con relaciones intrafamiliares inadecuadas, cuando no se cuida la salud, la alimentación, la educación y/o no se les ofrece oportunidades de desarrollarse física, emocional, mental y espiritualmente. 

4) Falta de trato individual: en cuanto a la comunicación continua, respetar individualidades, gustos, y opiniones.

5) Ignorancia a su persona: se manifiesta cuando no se adapta del ambiente, ni el estilo de vida, ni nuevos hábitos, horarios, por causa del niño. 

6) Retraso en su formación espiritual: cuando su vida espiritual no es una prioridad.

¿Cuáles son las características que le dan valor a la niñez? Esta etapa de vida se da la mayor parte del desarrollo fisiológico, psicológico, social. Se fundamentan los principios morales, espirituales y hábitos de vida que afectarán su adultez, la familia y por ende la sociedad como el valor de la verdad, fidelidad, honestidad, transparencia, amistad, obediencia, respeto, trabajo, perseverancia etc. Se desarrollan las perspectivas y pautas para tomar decisiones en su adultez.

Si buscamos sociedades fuertes, sólidas, con principios y valores, debemos apuntar hacia la niñez, el no hacerlo es apostar al fracaso en el futuro, donde veremos el rostro de los ignorados hoy, repitiendo el mismo patrón de rechazo y desamor hacia la sociedad, la familia y las generaciones. Sembremos en los pequeños como lo hizo Dios y terminó ganando al mundo.

Ap. Julie de Romero.
Apóstol de la Federación C.C.N en Valencia.
Instagram @juliederomero
@ccn.valencia
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VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE Julie de Romero