Lister Monteverde: Ahí el Ágora: No es cualquier poder
Muchas veces quienes hemos pasado por momentos de desesperación, entendemos lo que son los episodios de sin sabores que van y vienen y se mueven dentro de nuestro ser
Opinión.- Y vinieron a Él y le despertaron, diciendo: Maestro, Maestro, que perecemos!...este fue un evento de angustia que podemos observar en Lucas Cap. 8: 24. El peligro grave vivido, hizo que la exclamación saliera desde quienes observaban como se le aproximaba un grave peligro, una escena de máxima expectación.
Muchas veces quienes hemos pasado por momentos de desesperación, entendemos lo que son los episodios de sin sabores que van y vienen y se mueven dentro de nuestro ser, aunque lo queramos disimular, eso se siente. Ellos ( los discípulos ) despertaron a Jesús, cuando el peligro ya era grave, sin embargo, no hay que esperar llegar a ese tope para llamar.
Y Despertando Él, reprendió. Jesús claro que anuló lo que podía ser una amenaza de destrucción, no solamente para los discípulos, sino para la misma barca, sin embargo, quien podía dominar la situación con su poder, estaba dentro de la misma barca nada más y nada menos. Cristo detuvo al viento y a las olas con su reprensión, trayendo bonanza y quietud.
A veces las situaciones gobernadas por fuerzas antagónicas son las que están detrás de cada calamidad, llámese como se llame. Sabemos que la vulnerabilidad mayor está en aquellos desprovistos de alguna seguridad, más aún aquellos desprovistos de la protección de Dios. Cuando se sale del anillo de seguridad que son sus vallados, que es su presencia divina, cuando en el Ángel de Jehová no está cerca, es bastante probable que una situación nada agradable pase.
En la barca estaba Jesús, bien cerca de los discípulos, una gran ventaja para ganar. Aunque usted y yo seamos simples mortales vulnerables a cualquier viento y olas peligrosas, si tenemos al Maestro cerca, o mejor aún dentro de nuestros corazones, también es altísima las probabilidades que todo lo que un día era terrible, pase a ser algo de gran bonanza, aparezca la paz.
Dios siempre va a controlar las cosas. No importa que pasen episodios fuertes y, aunque sea demoledor el momento, cuando nosotros nos acercamos al Maestro y le anunciamos que necesitamos de su actuación, Él lo hará. Y todas las fuerzas demoníacas, destructivas, amenazadora, se sujetarán, porque Jesús no solo tiene poder para vencer las huestes espirituales de maldad, sino también tiene poder sobre cada elemento que compone a la tierra.
Aunque hayan momentos cuando la fe es probada, y Jesús nos pregunte como a los discípulos, dónde está la fe ?, debemos saber que es en Cristo donde reside nuestro depósito, en el Rubio de Galilea debe estar puesta nuestra esperanza y fe de seguir, a pesar de todas las vicisitudes, el mismo Señor es la mejor respuesta.
Los discípulos veían en Jesús a un amigo, alguien importante, como el Mesías, sin embargo, es probable que el concepto hacia su persona no era el adecuado. Muchas veces conocemos de Dios, somos discípulos de Cristo, pero erróneamente en nuestras mentes y corazones lo limitamos y, no es hasta que ocurren situaciones atípicas y muy difíciles cuando vemos el poder sobrenatural del Mesías en acción.
Jesús le dijo a los discípulos al inicio de este capítulo que pasarán con Él a la parte del lago ( eso es, de la ribera occidental de Galilea, a la otra ribera, la oriental ). Sin embargo, momentos después dentro del barco Jesús se queda dormido. Ese mismo que había invitado que pasarán al otro lado. Es como paradójico que el mismo Maestro, producto del cansancio después de haber ministrado sanidades, liberaciones y muchos milagros, porque recordemos que también era una persona de carne y hueso - hombre y Dios- pero su divinidad, su poder, su autoridad no duerme, está activa siempre.
Nosotros somos los que debemos tener activada nuestra fe, aunque aparentemente creamos que en momentos determinados Dios no está pendiente de nada, no pensemos eso, porque siempre va a estar para ayudarnos y reprender todo aquello que nos aqueje. Solo vayamos a Él para mostrarle nuestro deseo de que sea su poder y no el de nosotros el que actúe.
Sí se puede amigo lector (a), es por aquí la plaza pública comunicacional.!
Otrosí o nota: Sigamos orando por Venezuela por todos los líderes, por los que están en eminencia, es muy importante bendecirlos y darles a través de las oraciones el refrigerio y oxígeno a tiempo, y así puedan ellos dibujar mejor sus planes a favor de la nación. Dios es bueno.
Lister Monteverde
monteverdelister@gmail.com