Muchos retos por delante tenemos que superar quienes seguimos apostando a la democratización del país
Opinión.- Este 27 de julio iremos de nuevo a un proceso electoral en Venezuela. Muchos retos por delante tenemos que superar quienes seguimos apostando a la democratización del país. El principal es motivar y movilizar al ciudadano a salir a votar. Con todas las cosas que han pasado de un lado y otro se ha minado la credibilidad en el voto.
Votar siempre será la mejor opción para los venezolanos en estos momentos. Las elecciones municipales volverán a ser un momento para demostrar dónde está la mayoría. No ir a votar es nuevamente dejarle el camino fácil al gobierno y su discurso de que ellos son mayoría, y de que ganaron holgadamente el pasado 28 de julio.
Se corre el riesgo de autocracia y partido único, y de los peligros que representa ese hecho político no solo para la oposición, sino también para el propio gobierno.
Aspiramos que la primera alarma de conciencia se despierte en el ciudadano común. Que entienda la importancia del poder municipal para la vida ciudadana.
El poder municipal es fundamental en la estructura de gobierno, ya que corresponde a las autoridades locales encargadas de administrar y gestionar los asuntos públicos en un municipio o comunidad. Su importancia radica en que los gobiernos municipales están más cerca de los ciudadanos y son responsables de servicios básicos como agua, electricidad, movilidad, limpieza y seguridad pública que afectan directamente la calidad de vida de la población.
El poder municipal facilita la participación de los habitantes en la toma de decisiones, fortaleciendo la democracia local y promoviendo el sentido de pertenencia y corresponsabilidad. Será de vital importancia participar y votar este 27 de julio.
Es clave para garantizar una gestión eficiente, cercana y sensible a las necesidades de la población, promoviendo el bienestar y el desarrollo integral de la comunidad. Pero mucho más allá de eso -lo sabemos de memoria-, es preservar el deseo de cambio que tenemos la inmensa mayoría de los venezolanos.
Otro elemento que seguro estará presente será la falta de una unidad monolítica de todos los partidos opositores en muchos municipios. Como si se desconociera la importancia de estar juntos para derrotar a quienes, sistemáticamente, han destruido al país. Pero, eso es lo que hay. Ojalá funcione también la economía del voto, y se vote por los mejores luchadores sociales en todo el país.
Insistimos, votar. ¡Votar! A pesar de todas las adversidades. Es nuestra única salida a la paz y a la democracia.
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