Arnaldo Rojas: Advertencias sanitarias
Arnaldo Rojas
“Demasiadas noticias negativas pueden causar una visión distorsionada de la realidad y dañar su salud mental”
Opinión.- Cada día millones de personas en todo el mundo sienten ansiedad, agotamiento emocional y preocupación constante al revisar las noticias en sus celulares, en la televisión, al escuchar la radio o leer el periódico. La exposición constante a malas noticias mantiene al sistema nervioso en un estado de alerta continua, lo que incrementa el estrés y afecta la capacidad de relajarse y desconectarse de lo tóxico.
Las noticias falsas, también conocidas como Fake News, son informaciones ficticias difundidas bajo el disfraz de hecho noticioso para generar la percepción de realidad en la población. Son diseñados intencionalmente con este fin para confundir, engañar y manipular, y muchas veces involucran también la intervención digital de imágenes, videos, sitios web y cuentas personales.
Para combatir este problema, una investigadora propone que los medios de comunicación y redes sociales que se centran en noticias negativas deben incluir advertencias similares a las que aparecen en las cajetillas de cigarrillos. Esta idea surge como respuesta al impacto que el consumo constante de información negativa tiene sobre la salud mental de las personas.
La propuesta incluye mensajes como “Demasiadas noticias negativas pueden causar una visión distorsionada de la realidad y dañar su salud mental”. Esta idea fue planteada originalmente por Denise Baden, profesora de la Universidad de Southampton, quien investigó temas éticos en las noticias y utilizó la idea de las advertencias sanitarias para ilustrar el impacto significativo de las malas noticias.
A esta iniciativa se ha sumado Sean Wood, Director Ejecutivo del portal Positive News (Noticias Positivas) que, como su nombre lo indica, se dedica a rescatar los verdaderos valores del periodismo. Wood plantea que poner las advertencias podría ayudar a las personas a gestionar mejor su consumo de medios informativos “Esto nos ayudaría a entender cómo nuestros cerebros nos impulsan a consumir noticias porque activan, esencialmente, nuestra respuesta de supervivencia: nuestro deseo de conocer las amenazas”, explica.
También señala que los lectores frecuentemente mencionan que el ciclo diario de consumo de noticias negativas se siente como un estrés de fondo, una respuesta visceral que puede aumentar con el tiempo. “Si bien es importante destacar los problemas para que la sociedad pueda corregir el rumbo, cuando no hay cobertura de las respuestas a los problemas, de lo que está mejorando o dónde están las semillas del cambio positivo, entonces una narrativa excesivamente negativa se vuelve contraproducente”, sostiene.
La solución propuesta no busca eliminar las noticias negativas sino equilibrar el consumo de información. La profesora Baden sugiere “buscar cinco historias por día enfocadas en soluciones, como cuando nos proponemos comer cinco porciones de frutas y verduras como parte de una sana alimentación”. De esta manera, se podría romper con la suposición de que las noticias tienen que ser malas y que las malas noticias son lo único importante.
Como reza el dicho popular: "Sobre advertencia no hay engaño".