Opinión.- Con su lema "Salud para todos" y cobertura sanitaria universal, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha intentado lograr su objetivo. Pero necesariamente el COVID abrió brechas sobre ello, debido a que no se pudo garantizar una respuesta rápida para todos los países, especialmente los de menos ingresos. La vacuna, principal arma para combatirlo, no llegó a todos con la misma rapidez, como llego a los países mas ricos. Y obliga a la OMS, a revisar sus politicas en la Asamblea Anual Mundial que se celebra en mayo de este año.

Pero también obliga a los países, especialmente a Venezuela, a revisar sus políticas públicas, que a pesar del esfuerzo que se haya hecho, ha sido insuficiente y en muchos casos precarias.

Mejorar el presupuesto asignado a la salud, la construcción de nuevos y modernos hospitales por patologías, fortalecimiento del sistema primario de salud, que permitiría descongestionar los grandes hospitales existentes, fortalecimiento de la red de atención de emergencia, profundizar el combate contra la corrupción, creación de planes específicos por especialidad médica de acuerdo aquellas patología padecidas por nuestra población (recientemente propuse al Ministerio de Salud un plan nacional de reemplazos totales de Cadera y Rodilla ), retomar la publicación del Boletín Epidemiológico, ataque sin tregua a la corrupción, dotación adecuada y suficiente de nuestros hospitales, ambulatorios y CDI.

Un aspecto clave para mejorar la salud de los venezolanos, y su cobertura universal sin distingo de clases, raza y pensamiento, sería su integración. El sistema "Barrio Adentro" no puede andar por su lado, sin poderse o quererse integrar al resto del sistema público nacional.

En un principio de esta "revolución" - como lo hizo con todo - creó sistemas paralelos para desmembrar todo lo que la democracia venezolana había construido.

Se dejó a un lado al sistema nacional de hospitales y ambulatorios urbanos y rurales, para dar preponderancia al sistema "Barrio Adentro", haciendo creer que éste sí llegaría al pueblo y sería mejor que el "sistema de salud anterior", todos hoy sabemos el resultado. Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario.

Nuestros hospitales y ambulatorios - y ahora los CDI (Centros de Diagnóstico Integral) están en su gran mayoría abandonados a su suerte, especialmente en la provincia, pueblo "adentro" . Carecen en muchos casos de lo necesario para atender a los pacientes. Es un coro a voces que se tienen que comprar por parte del paciente insumos y material médico para poder ser atendidos en las instalaciones sanitarias que hay en el país. Salvo algunas excepciones donde ha habido rehabilitación de los centros asistenciales - a nuestro parecer muy pocos - el resto necesita ayuda del Estado venezolano para superar las inmensas brechas de la atención oportuna y necesaria para nuestros pacientes.

Por ello la idea de impulsar un reforma moderna de la Ley Orgánica de Salud, juega un papel estelar en un sistema de salud integrado, dinámico y competente.

Mejorar y optimizar el sistema de salud venezolano, sería sin dudas, una de las mejores noticias para nosotros en el marco de este Día Internacional de la Salud. Para dar inicio a la 76 aniversario de la creación de la OMS, la Asamblea Mundial de la Salud iniciará sus actividades el domingo 21 de mayo, donde además se celebrará la cuarta edición de «Del dicho al hecho: el reto de la salud para todos ». Parafraseando esto mismo le diríamos a este gobierno: una cosa ustedes dicen, y otro tanto es la realidad. Hagamos realidad un verdadero sistema de salud que garantice a todos una atención digna y merecedora de país petrolero.

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