Cápsulas Históricas: La última decepción de Bolívar
"Los venezolanos y los neogranadinos tenían rencillas profundas, envidias personalistas, problemas que jamás iban a hacer cuajar un país"
Opinión.- Los últimos meses de vida del Libertador estuvieron llenos de tristeza, depresión, decepción, la complejidad de la vida de Bolívar parece que había sido resumida en el fracaso de Colombia.
Bolívar había estado obsesionado en sus últimos años con la anarquía, veía a Colombia tan frágil que se enfrascó en la persecución de quienes consideraba que podrían destruirla internamente, muchos lo acusaron de tirano, otros seguían confiando en él, pero lo cierto es que parece que sus esfuerzos fueron en vano, a fin de cuentas Colombia se desintegró en 3 países, Nueva Granada, Venezuela y Ecuador, los peruanos llegaron a enseñar a la historia a odiarlo, los bolivianos a ignorarlo, y en Venezuela no se le quiso mucho si no hasta muchos años después.
Los venezolanos y los neogranadinos tenían rencillas profundas, envidias personalistas, problemas que jamás iban a hacer cuajar un país, y Ecuador también decidió hacer su camino solo.
Tras varias conspiraciones para asesinarlo, el Libertador prometió retirarse para siempre de Colombia, planeaba llevarse lo que quedaba de su fortuna y bienes personales para culminar sus días en Europa, pero una enfermedad mal curada lo dejó varado en la costa neogranadina sufriendo por meses.
A tan solo un mes de su muerte, el 9 de noviembre de 1830, le escribe una carta al General Flores, líder del Ecuador y paisano suyo. En esa carta desahoga toda su frustración, su decepción y su rabia contra lo que había ayudado a crear.
Dice en una parte de su carta: "Los pueblos son como los niños que luego tiran aquello por que han llorado. Ni V. ni yo, ni nadie sabe la voluntad pública. Mañana se matan unos a otros, se dividen y se dejan caer en manos de los más fuertes o más feroces". Dice luego: "Usted sabe que yo he mandado 20 años y de ellos no he sacado más que pocos resultados ciertos:
La América es ingobernable para nosotros.
El que sirve una revolución ara en el mar.
La única cosa que se puede hacer en América es emigrar.
Este país caerá infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada, para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles, de todos colores y razas.
Devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignarán conquistarnos.
Sí fuera posible que una parte del mundo volviera al caos primitivo, este sería el último período de la América."
Continúa: "La primera revolución francesa hizo degollar las Antillas y la segunda causará el mismo efecto en este vasto Continente. La súbita reacción de la ideología exagerada va a llenarnos de cuantos males nos faltaban o más bien los va a completar. Ud verá que todo el mundo va a entregarse al torrente de la demagogia y ¡desgraciados de los pueblos! ¡ y desgraciados de los gobiernos!"
A la luz de la historia de nuestro convulsionado continente, tal parece que las palabras de un moribundo como el Libertador se están cumpliendo. ¿Es que no hemos aprendido o es que simplemente todo está condenado a repetirse en un bucle interminable?
Por Francisco Pérez Alviárez
