César Burguera: El llanto de Caco Malako o los Gemidos de la Chayota
"El ladino ratero, con una preocupante tonalidad pálida en su rostro, un incesante temblor en sus manos y con voz quebrada trataba, de manera estéril, salirle al paso a lo plasmado en esta semanal entrega o septenaria columna"
Opinión.- La tediosa letanía. En los pasados días se producía una inapetente publicación a través de las redes sociales del hábil pilluelo, del ladronzuelo gremial, del mismísimo Caco Malako. En un extenso y confuso video, el descubierto malhechor, se había acompañar de su inmaculada cónyuge y se iniciaba la dramática procesión donde surgían, de inevitable manera, las innumerables expresiones de indetenible llanto, desconsuelo, angustia y abatimiento. El ladino ratero, con una preocupante tonalidad pálida en su rostro, un incesante temblor en sus manos y con voz quebrada trataba, de manera estéril, salirle al paso a lo plasmado en esta semanal entrega o septenaria columna, que tan solo cumplía la impostergable labor de recoger, de manera objetiva, lo descubierto por calificados supervisores, eficientes inspectores en la auditoría ordenada por la nueva Junta Directiva del Colegio de Abogados del Estado Carabobo y donde surgieron abruptamente multiplicadas irregularidades, cuya inmoral gravedad, obligará a ser consignada ante los respectivos órganos competentes para que se establezcan las responsabilidades y ejemplarizantes sanciones a los que acometieron, en tan solo 9 meses, la rauda labor de saquear el gremio abogadil de nuestra región. Al parecer el narcótico video fue realizado en un recóndito estado del norte del continente, donde casualmente el cannabis es legal para su uso recreativo y allí, tal vez, toparnos con el válido argumento y justificación de la turbada, desorientada retórica utilizada por Caco Malako y la venerable Chayota. Pero en su atropellada narrativa, la hamponil yunta se extraviada en toda suerte de febriles acusaciones contra cualquier instancia gubernamental nacional y regional, contra solidas estructuras partidistas e importantes dirigentes que ostentan la compleja responsabilidad de la dirección de la patria, atacaba incoherentemente a nuestro sistema de justicia, llegando a realizar serios cuestionamientos contra representantes del Ministerio Público y magistrados que se encargaran de administrar equilibrada justicia y obviamente enfilaba sus inducidos delirios contra este limitado escribidor, pero nada nos señalaron, nada nos dijeron sobre lo que directamente se les imputa, como el nocturno hurto de valiosas obras de arte, el otorgamiento de las concesiones y áreas medulares en la sede, sin elaborar o redactar siquiera el básico contrato, los estafados concesionarios fueron obligados a desembolsar una importante suma de dinero, en extranjera divisa, que eran encubiertas en figura de peculiares “donaciones”, que igualmente protagonizan y resaltan en la lapidaria auditoría. Sencillamente se lo llevaron todo. Tampoco llegaron a explicar, el delictivo dúo, sobre el elaborado timo a través de la privatización del amplio estacionamiento de la sede gremial y que en los próximos días, el director de la empresa Europos, Denis Polgrossi, que pudiésemos interpretar que surge como aventajado cómplice, tendrá que explicar no solo el enmarañado negocio del aparcamiento, sino la razón por la cual el colegio de abogados tuvo que cancelar una desproporcionada suma de dinero a una empresa radicada en el exterior para adquirir toda la estructura y así poder controlar el ingreso de automóviles a la sede gremial. Pero es que el silencio hacia mella y se apoderaba de la inconsolable pareja, ya que nada expresaron sobre las cuantiosas deudas adquiridas que contrastaban con la inmediata cancelación de las numerosas facturas a la empresa High Laboratorio de Marcas C.A. propiedad de la impoluta Chayota. El hábil pilluelo, Caco Malako se exhibe con notoria somnolencia, sensación de lentitud en el paso del tiempo, un obvio enrojecimiento ocular y una molesta sequedad de boca. Tan solo elevamos plegarias a la providencia para que una pequeña parte de lo saqueado, una minúscula porción de lo asaltado, sea dedicado a cumplir finalmente con la mensual manutención de su mayores hijos, producto de pasadas relaciones donde invariablemente se presentaban la violencia, acoso y hostigamiento por parte del adicto pilluelo, el mismo que pretende dar lecciones del arraigado concepto de familia. Es en definitiva la insolencia de un olvido.
El irreverente pilluelo. Las secuelas del diario y legal consumo de cannabis por parte de Caco Malako se decantan en posteriores estados de incontrolable irascibilidad o vocación colérica. En pasados días dirigía un atrevido mensaje en contra de reconocidas y respetadas figuras académicas, como la Rectora Jessy Divo y el Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de nuestra centenaria UC, David Rutman. El hábil pilluelo llegaba a expresar ante una pregunta sobre un supuesto silencio de los académicos “No estamos solos, he tenido demasiado respaldo y lo mejor me libre de los traidores que es bastante. Estamos por una conquista más importante la de Venezuela 2024”. Pero eso no quedaba allí, sino que Antonio Ecarri, abogado y dirigente regional de la tolda política “Alianza del Lápiz” llegaba a recriminarle que había tratado de politizar los predios de la sede gremial y lanzar su candidatura a la alcaldía de Valencia, la aturdida respuesta del ladronzuelo quedaba plasmada “Ecarri de verdad también te vas a vender? No entiendo. Tenía que hacer política como a ti te convenía? O acaso no apoyas a tu hermano a la Presidencia y me pediste llevarlo al Colegio, te di el espacio y por no poder llenarlo porque no tienen apoyo popular no asistieron. Ahora te alineas con el Gobierno también. No jodas”. Lo teológicamente contradictorio es que nuestra Santa Madre, nuestra patrona de Valencia, la Virgen del Socorro sea utilizada por algunos impúdicos e impúdicas como celestial instrumento para expiar sus pecados, capitales, mortales y veniales, cuando huyen despavoridamente hacia el exterior. Por ello es que no puede haber espacio para la impunidad, aquí lo aguardamos en cualquier terminal aéreo del país. El destino está sellado, será cárcel y barrote. Ante la curiosa insinuación del delictuosa pareja sobre un apasionamiento u obsesión, nos convoca la memoria para evocar el recuerdo y allí hallar a la entonces reina de ferias carnestolendas de principios de este siglo XXI logrando filtrarse, prácticamente a hurtadillas, en encumbrados despachos gubernamentales y posteriormente, de astuta manera, eludía los estrictos controles para acceder a la lujosa oficina del exitoso empresario dedicado a la lucrativa actividad de ofrecer diversos productos para el hogar. Pero la actualidad los asecha, han entregado la rentada residencia, han vendido sus lujosas y diferentes unidades vehiculares. Los prófugos, los rateros se colocan, a su medida, la trillada vestimenta de perseguidos políticos. Y esa es la verdad.
