Opinión
Cita con la historia: Un juicio de hace 500 años
En el marco de las actividades del Bicentenario de la Provincia de Carabobo, una comisión de la Academia de Historia del Estado Carabobo se trasladó al Museo Casa Celis
19 de enero de 2024
Opinión.- En el marco de las actividades con motivo del Bicentenario de la Provincia de Carabobo, una comisión de la Academia de Historia del Estado Carabobo integrada por su presidente José Sabatino, por el coordinador de la Comisión Bicentenaria Evencio Díaz, y por este servidor, se trasladó al Museo Casa Celis donde fuimos cordialmente atendidos por sus autoridades las licenciadas Carmen del Valle Peñalver y Claudia Salazar, quienes nos mostraron una parte del repositorio documental que allí está.

Sin pérdida de tiempo y no obstante los proyectos de proceder futuramente a una digitalización profesional de importantes documentos que allí se encuentran, procedimos, de manera improvisada a digitalizar un volumen relativo a los Juicios de Residencia seguidos a los Belzares.

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Hicimos algo provisional, sin mayores pretensiones, que lo único que pretende es poner a disposición de los investigadores una primera visión de lo que debe ser un trabajo más técnico.

Dicho tomo se refiere a la transcripción de las actas del Juicio seguido por el procurador del rey ante el Consejo de Indias, Licenciado Juan de Villalobos en contra de Bartolomé y Antonio Bélzer con motivo de las capitulaciones, es decir, el contrato que celebraron con la corona española los banqueros alemanes. Se trata de un original mecanografiado por el Hermano Nectario María, que copió directamente de los Archivos de Indias, entendemos que inédito.

Este tomo se limita a los testigos promovidos por los demandados, es decir, por los Bélzares; son sus testigos y evidentemente declararán a su favor. Encontramos los poderes que otorgan los Bélzares, el número de navíos que integraban cada expedición, las listas de los mineros que vinieron con ellos, las declaraciones de los testigos promovidos por los Belzares en el juicio: Pedro Dávila, Juan Soderini, Francisco de Avila, Luys Lanchero, Montalvo de Lugo, Benito Ramírez, Juan Baptista de Aguilera, Juan de Talavera, Hernando de Leon, Alonos de Peña, Juan Flamenco, entre muchos otros.

A los declarantes se les interroga sobre si conocen a García de Lerma, que fue quien en nombre de la corona española contrató con los alemanes su venida para colonizar a Venezuela, y vino con ellos para luego encargarse de la gobernación de Santa Marta. Por cierto, un personaje casi olvidado en nuestra historiografía. También se abren los interrogatorios sobre si conocen a Ambrosio Alfinger, primer gobernador formal de Venezuela, que llegó con García de Lerma. Este alemán de la casa de los Bélzeres sería el primer fundador de Maracaibo. Igual se les interroga sobre si conocieron a los alemanes Bartolomé o Antonio Belzar, Gerónimo Sayler o Enrique Eynguer.

Los testigos señalan en las declaraciones sobre la reedificación de Coro, ya que lo hecho por Juan de Ampíes era apenas una ranchería, la población de El Tocuyo y la fundación de Maracaibo, su despoblamiento por la falta de agua y lo estéril de la tierra y las afirmaciones de que no se levantaron fortificaciones por ser innecesarias ya que la provincia estaba pacificada. Este detalle nos llama mucho la atención, porque de acuerdo a la historiografía tradicional esa región no estaba totalmente en paz.

Son enfáticos los testimoniales en asentar que los expedicionarios fueron bien avituallados por los alemanes y que recibían de Europa mercaderías varias que les vendían a crédito y que en los casos de falta de pago por los deudores los vendedores fueron bastante benignos.

Muy interesante el sombrío panorama que pintaba Francisco de Avila, regidor de Santo Domingo:
“donde han poblado es el pueblo de Maracaybo el qual después se tornó a despoblar por no ser tierra conveniente para estar en ella ni morar en ella y el otro del Tocuyo que agora está que no se cree que se podrá allí conservar ni menos el pueblo de Coro porque lo quieren pasar a otra parte mas conveniente”.

Esto nos da una idea de lo duro que debió ser para aquellos hombres la misión que se habían impuesto. En todo caso, un material nuevo para investigar como ocurrieron las cosas hace 500 años.

Por Luis Heraclio Medina Canelón

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VÍA NT
FUENTE Luis Heraclio Medina Canelón