Opinión
Venezuela y el mercado petrolero 2024
Para German Márquez Gil, el petróleo seguirá siendo noticia nacional e internacional, pues continuará dominando la matriz energética mundial
18 de enero de 2024
Opinión.- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha publicado el primer informe del mercado del 2024, en él puede apreciarse el aumento del consumo de esta importante materia prima por tercer año consecutivo, luego de la recesión energética que sufrió el mundo tras la declaración de la pandemia COVID en el 2020. En este importante documento, se observa cómo la demanda petrolera global del 2023 cerró en 102,11 millones de barriles diarios (MMblsd), esta cifra es 2,46 % mayor que el 2022 y se proyecta un crecimiento similar para el 2024, es decir, se estima que al cierre de este año que la demanda de crudo, como fuente de energía primaria, oscile en 104,36 MMblsd; manteniendo su tendencia ascendente hasta el 2045.

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En cuanto a Venezuela se refiere, la estatal PDVSA sigue incorporando barriles al negocio petrolero internacional. Es realmente admirable cómo la industria nacional ha logrado superarse paulatinamente en los últimos años, luego de ir sorteando las dificultades que sobrevinieron a las Medidas Coercitivas Unilaterales impuestas sobre el país entre los años 2017 y 2020, y que continúan restringiendo su capacidad operativa. A pesar de esta dura situación, ciertos cambios han ocurrido a nuestro favor con las “flexibilizaciones y licencias’’, que fueron emitidas por la Oficina de Control de Activos (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos el año pasado. De acuerdo a las estadísticas OPEP, el cierre preliminar de producción petrolera venezolana del 2023, fue de 783.000 barriles promedio día (criterio OPEP), esto representa un crecimiento cercano al 10 % con respecto al 2022, y la meta desde el Ejecutivo Nacional es sobrepasar el millón de barriles para el 2024, plan en el cual se comenzó a trabajar considerando que, durante el 2023, fueron múltiples las noticias donde se informaba cómo PDVSA, suscribió acuerdos energéticos centrados en petróleo y gas con distintas empresas trasnacionales y países como: China, Rusia, India, Francia, España, Bolivia, Trinidad y Tobago.

De acuerdo con el Centro Internacional de Inversión Productiva (CIIP), gran porcentaje de los volúmenes de crudo producidos en Venezuela durante el 2023 fueron a mercados internacionales, retomando así, las relaciones comerciales con los EE.UU., luego de la Licencia General N 41 que autorizó a una de las trasnacionales de este país a comercializar con nuestro petróleo. No solo el país norteamericano volvió a procesar crudo extraído de la tierra venezolana, naciones de Europa y Asia también recibieron cargamentos, confirmando la importancia energética de la patria de Bolívar.

Es preciso indicar la relevancia geopolítica de la Republica Bolivariana de Venezuela, que alberga para el cierre del año 2022, la mayor acumulación de crudo convencional de la tierra con 303.221,4 MMbls. Estas exorbitantes cantidades de materia prima, están disponibles para contribuir al desarrollo socioeconómico de la humanidad el cual, en la actualidad, está cimentado sobre los hidrocarburos fósiles, en especial, el petróleo que aportó durante el 2022 el 31,6 % a la demanda energética del planeta. Lo que confirma que el oro negro, juega un papel indispensable para el crecimiento industrial y económico de las naciones consumidoras, y por ende de los países que gozan del privilegio de poseer reservas de hidrocarburos.

Con base en los datos y argumentos descritos, puede afirmarse que el petróleo seguirá siendo noticia nacional e internacional. Este combustible fósil continuará dominando la matriz energética mundial. La OPEP mantendrá el equilibrio del mercado petrolero donde la participación de Venezuela, con más de un siglo supliendo de energía al mundo con su oro negro, permanecerá encabezando la lista de los países más importantes y nuestro crudo servirá de materia prima para la obtención de los derivados que brindan calidad de vida a poblaciones en distintas latitudes.

Como petrolero de profesión, vocación y corazón, continúo viendo al petróleo como bastión económico y eje trasversal propulsor para el desarrollo de los diferentes sectores de la nación. Tenemos certificadas y reconocidas las reservas de petróleo convencional más grande del planeta, por tanto, desde el nacionalismo de cada habitante de Venezuela, debemos continuar produciendo y defendiendo nuestra la principal riqueza en pro del bienestar de la población y de las generaciones futuras.

Por German José Márquez Gil
@germanmarquezgt

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VÍA NT
FUENTE German José Márquez Gil