Opinión
Tomás Socías López: ¿Subiremos las exportaciones?
"El instrumento legal llega un poco tarde, dado que desde hace muchos años se están pidiendo medidas para salir de la mono producción"
9 de octubre de 2023
Opinión.-  La semana pasada el Ejecutivo anunció la aprobación en primera discusión, en la Asamblea Nacional del Proyecto de Ley de Fomento de Exportaciones no Petroleras.

Cabe destacar que el objetivo de la norma es establecer y desarrollar mecanismos orientados a facilitar la exportación de bienes y servicios no petroleros.

El instrumento legal establece la creación de un Fondo Nacional para la Exportación, que estará adscrito y administrado por la Agencia de Promoción de Exportaciones.

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También tiene como finalidad promover el desarrollo armónico de la economía nacional, con miras a elevar la calidad de vida de la población, generar fuentes de trabajo y fortalecer la soberanía económica.

Desde nuestra Información como dibujo del Mapa País, se trata de un instrumento legal positivo que va a redundar en beneficios para Venezuela, sobre todo por la intención de diversificar la economía que buena falta hace.

Tardó mucho

Sin embargo, desde la perspectiva empresarial, el instrumento legal llega un poco tarde, dado que desde hace muchos años se están pidiendo medidas para salir de la mono producción y, aunque esta ley luce prometedora, los sectores de la economía afectados por la crisis, esperan que sea sancionada pronto y que se ejecute también a la brevedad posible.

Esta es una iniciativa correcta del presidente Nicolás Maduro, su gabinete y la AN, pues sabemos va dirigido a superar los problemas que nos aquejan desde hace años.

Incentivos

Lo que sabemos es que en la industria y el comercio se tiene cierto recelo con esta ley, porque hacen falta más medidas para el impulso de las exportaciones.

Pero sobre todo hace falta impulsar más la producción nacional, afectada como está por las importaciones desmedidas de rubros terminados que derivan en competencia desleal, frente a lo hecho en Venezuela que termina siendo más caro.

La consecuencia de esto es que el consumidor, en medio del alto costo de la vida, tiene delante de sí un producto que no tiene buena calidad, pero es más barato y lógicamente escoge este último, porque lo que gana no le alcanza para más.

Las medidas son fáciles de tomar, una rebaja en el encaje legal que precipita el acceso al crédito, menos impuestos, eliminación o rebaja del IGTF, mejores servicios, mejores vías de comunicación y estabilidad y seguridad jurídica.

Más leyes

Lo que hace falta son más leyes que sirvan precisamente para que los productores tengan seguridad jurídica, que el país se ponga a la par de otras naciones en materia de protección a su economía.

Incluso, ni siquiera muchas leyes, sino simples resoluciones, como aquella que siempre prometieron y no se cumplió de una taquilla única para facilitar los trámites.

Los impuestos son otra carga para los sectores, sobre todo en las regiones, donde el empresariado lucha diariamente con las dificultades de la falta de electricidad, gasolina, agua y vías de acceso.

Hemos valorado leyes como las de las Zonas Económicas Especiales y el modelo chino que es efectivo, pero hasta el momento no se termina de aplicar, porque persisten los mismos problemas.

Tipo de cambio e inflación

A esto se suma la inestabilidad del bolívar, aunque tenemos que reconocer el esfuerzo que se ha hecho desde el Ejecutivo para mantener el tipo de cambio este año, pero este ha seguido subiendo y con los precios de los productos.

Hay cálculos que señalan que el precio del dólar va a cerrar en 50 bolívares en diciembre.

El presidente Maduro sabe que la economía se ha caído e incluso las proyecciones crecimiento que estaban en 5% ahora han bajado a 3% para finales de este año.

El tema petrolero es casi lo único que se puede decir que está funcionando, gracias al efecto Chevron y en ello trabaja el Ejecutivo, para que unas 4 empresas más obtengan extensiones de sus licencias, pero para ello se deben flexibilizar las sanciones.

Por el momento al Gobierno le ingresan unos 6.000 millones de dólares el próximo año, con lo que puede enfrentar más gastos en una inexplicable política de no reducir el burocrático aparato del Estado.

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VÍA NT
FUENTE Tomás Socías López