Opinión
Víctor Ortega Lossada: Eficiencia Tributaria. Del principio a la práctica
"Los ingresos fiscales se mueven correlativamente con los ingresos petroleros, y en particular con los precios del crudo", consideró
24 de febrero de 2018
Opinión.- La gestión tributaria es una función administrativa de vital importancia para el Estado, porque refuerza la suficiencia de los recursos públicos para la ejecución del gasto y la inversión, y además resguarda la equidad y la redistribución en la estructura fiscal de un país. Su ejercicio está a cargo de la administración tributaria y comprende básicamente la recaudación de tributos, la fiscalización de las obligaciones tributarias y la liquidación de impuestos (Jorratt, 1996).

Ahora bien, el principio de eficiencia se refiere a la capacidad de cumplir estas funciones con la menor cantidad de procedimientos y recursos; por lo que en materia tributaria se refiere a la capacidad de imponer tributos y recolectarlos de la forma más sencilla.

Desde la perspectiva del deber de contribuir, para lograr eficiencia es necesario que la legislación tributaria y sus procedimientos se encuentren suficientemente claros, de modo que el contribuyente logre tener un entendimiento adecuado de sus obligaciones tributarias, y que efectúe su pago sin confusiones innecesarias, con lo cual se promueve el cumplimiento de las obligaciones fiscales de una manera fluida y transparente.

Considerando ahora la perspectiva propia de la administración tributaria, existen dos fuentes principales para incrementar la recaudación de impuestos: (1) estableciendo nuevos tributos, y (2) aumentando la eficiencia con la que se recaudan los actuales. En un contexto tributario, la eficiencia comprende el cierre parcial o conjunto de las brechas tributarias a través de acciones y estrategias de control que acrecientan la percepción de riesgo de los contribuyentes y mejoran su comportamiento.

Existen diversos factores que determinan el cumplimiento tributario y como tal, afectan la eficiencia de la recaudación tributaria. Autores como Allingham y Sandmo (1972), Andreoni, Erard y Feinstein (1988), Myles (2000), Slemrod y Yitzhaki (2002), Sandmo (2005) y Torgler (2007) analizan desde el punto de vista teórico varios de ellos.

Entre los principales factores, figuran la aversión al riesgo, la percepción del control tributario, la fortaleza institucional de la administración tributaria, los costos administrativos de la declaración del impuesto, la interacción entre el contribuyente y la administración tributaria, la complejidad de la legislación tributaria, la justicia tributaria, la moral tributaria y la dinámica social.

En la práctica, estas características son difíciles de medir debido a su índole social e institucional. Con frecuencia es preciso realizar encuestas periódicas para recoger la opinión de la sociedad con respecto a estas cuestiones. Sin embargo, esto demanda recursos valiosos para la administración tributaria. Además, puede ser necesaria la elaboración de investigaciones de campo que utilicen procesos metodológicos que incluyen evaluaciones de impacto, para indagar con precisión y profundidad las incidencias, y con ello analizar el comportamiento de estas características en el cumplimiento tributario (Jorratt, 1996).

Entre estas características, la aversión al riesgo es un factor importante para entender el proceder del contribuyente. El modelo de Allingham y Sandmo (1972), que ha servido de base para los diferentes análisis teóricos sobre evasión, sostiene que esta crecerá conforme disminuyan la probabilidad de captura, la penalidad, el tipo impositivo y de aversión al riesgo del contribuyente, y que con ello aumente el ingreso tributario (Cowell, 2004).

En consecuencia, para alcanzar aproximaciones a un sentido de eficiencia tributaria se debe trabajar previamente en el diseño de una política pública que vaya más allá de la simple y mera “fiscalidad de la exacción”, y por ende evaluar la posibilidad de ir construyendo un sistema más progresivo que no obstaculice la eficiencia y mucho menos el crecimiento económico.

Sin la menor duda, y al igual que la mayor parte de las variables macroeconómicas y financieras más importantes de la economía venezolana, la recaudación, la estructura y el devenir del sistema tributario están singularmente afectados por la presencia de la renta internacional de origen petrolero. De hecho, los ingresos fiscales se mueven correlativamente con los ingresos petroleros, y en particular con los precios del crudo. 

No es posible desligar la evolución y los impactos del régimen tributario en Venezuela de la influencia que sobre las finanzas públicas ha tenido el petróleo durante el último siglo, el impuesto sobre la renta tuvo peso y sentido en la medida que extrajo recursos del sector petrolero.

En conclusión, la crisis fiscal por la que transita Venezuela actualmente y la urgente necesidad de formular y poner en práctica una reforma tributaria será con seguridad la oportunidad para abrir un gran debate nacional y discutir esta como muchas otras propuestas.

Por Víctor Ortega Lossada 
Sigue la información minuto a minuto en nuestro Telegram Instagram Facebook Twitter ¡La noticia en tus manos!
VÍA NT
FUENTE Víctor Ortega Lossada