Rubén Limas: Pacientes renales en Venezuela
"En el país hay aproximadamente unas 21 mil personas que requieren hemodiálisis o diálisis peritoneal", dijo
Opinión.-El día miércoles 19 de julio de este año, en el seno de la Subcomisión de Salud primero, y luego en la Comisión Permanente de Educación, Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación, se desarrollo un punto de agenda en el orden del día, sobre la solicitud hecha a la Comisión Permanente por parte de un ciudadano venezolano, quién solicitaba autorización para un trasplante renal a su papa de 80 años.
El trasplante en cuestión sería donado por un ciudadano de nacionalidad Argentina, sin tener ningún lazo consanguíneo con el receptor. Los dos: donador y receptor tenía en común que eran buenos amigos desde hace mucho tiempo, y son consuegros.
La Ministra de Salud solicito a los diputados de dichas instancias parlamentarias de la Asamblea Nacional, conocieran del caso, y se pronunciaran, ya que este hecho no esta contemplado en la legislación actual de trasplante de órganos.
El expediente fue debidamente documentado a través de informes médicos, exámenes paraclínicos, y hasta acompañado por un decisión judicial de un tribunal.
Se aprobó así un exhorto a la Ministra de Salud para que agilizará los trámites de este caso.
En mi intervención manifesté lo siguiente: "este acuerdo que estamos aprobando aquí, tiene a mi modo e ver un componente humano, uno político y otro procedimental.
En lo humano nosotros acompañábamos el acuerdo, porque se trata de una vida humana (al paciente lo habían rechazado de programa de trasplante de los EEUU por la edad y las comorbilidades que padecía el paciente).
El lo procedimental, señalamos al igual que otros colegas parlamentarios, estábamos creando un precedente y jurisprudencia con este tema, y éramos obligados a reformar la ley para que contemplará casos similares, y diera condiciones de igualdad a otros pacientes.
En lo único que no estuvimos de acuerdo, fue en la primera parte del acuerdo, que señalaba los supuestos esfuerzos que estaba haciendo el gobierno nacional para el tratamiento de los pacientes renales en el país.
Señalamos en nuestra intervención que en el país hay aproximadamente unas 21 mil personas que requieren hemodiálisis o diálisis peritoneal, y la estaban recibiendo de manera irregular, o en condiciones no adecuadas. Mas de la mitad de esas máquinas ya no están operativas.
Aproximadamente el 10 % de la población tiene enfermedad crónica renal y requiere un trasplante renal, y sólo se realizan unos 10 al año, siendo la tasa más baja del mundo. El gobierno en el 2014 finiquito a la Organización de Trasplante de Venezuela, que llevaba acabo el Programa Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos. Dio paso a una fundación que finalmente laboró hasta mediados del 2017.
La crisis sanitaria que viene sufriendo el país ha tenido varias causas, mucho antes de la sanciones - que sin duda han agravado la situación - la falta de insumos médicos, mala gerencia en salud y la corrupción ya eran causas que incidían en el problema de salud de los venezolanos. Y lamentablemente el sector de las enfermedades renales y los trasplantes también habían sucumbido a esta crisis humanitaria sin precedentes.
Son muchas las historias de pacientes que requieren diálisis o hemodiálisis y se tienen que trasladar del interior del país a Caracas, con todas las complicaciones que lleva consigo esos traslados, en un país con pésimo transporte público, falta de agua, luz y gasolina.
Además de estos aspectos que tocaron mi intervención, señale la necesidad de revisar y aprobar una nueva ley orgánica de salud que contenga una legislación moderna y adecuada a nuestros tiempos.
Los venezolanos no merecemos por lo que estamos pasando en materia de salud pública y seguridad social, se desperdiciaron 23 largos años para haber tenido el primer sistema sanitario del mundo. Debemos procurar un cambio en el modelo político para conseguir las mejoras que buscamos.
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