Mediante la ley se pretendía que cada región, donde rigiera la zona especial, se desarrollaría según sus potenciales y medidas adicionales
Opinión.- Hace casi un año, en la Asamblea Nacional se daba un paso muy importante en favor de las regiones y de la economía del país.
Se trata de la creación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), mediante una ley del mismo nombre que representó esperanzas para los deprimidos estados que se verían beneficiados por estos espacios.
Mediante la ley se pretendía que cada región, donde rigiera la zona especial, se desarrollaría según sus potenciales y medidas adicionales, lo que se hacen en los países desarrollados, donde la economía local toma las ventajas de cada zona, para crecer.
Sin embargo y como en este espacio se habla de lo negativo y positivo, a estas alturas debemos decir que no se ha avanzado prácticamente en nada, respecto a estos espacios.
Reglamento en mora
Desde la promulgación de la ley, en julio del 2022, se esperaba que el Ejecutivo redactara el reglamento de la ley, de manera de echar a andar los beneficios de la misma en cada una de las regiones.
Lo que destaca de la norma es que se trata de promover la inversión privada en cada estado, de la mano de la inversión y del apoyo del Estado.
Algo que, por ejemplo, permitiera acuerdos directos con empresas extranjeras o la posibilidad de que se permitiera la inversión en servicios públicos por parte de privados.
Además, cada estado con el reglamento pudiera tener menor IVA, o una reducción del IGTF o inversiones adicionales de aeropuertos, puertos, autopistas o menores impuestos como Margarita.
Con el reglamento se haría posible consolidar el desarrollo de industrias locales como manufactura, agricultura, turismo y comercio, según las características particulares de cada estado.
La lucha
Desde los estados hay reuniones constantes de los empresarios y comerciantes que piden que se haga realidad la letra de la ley, ante la necesidad de crear empleos, mejorar los servicios y levantar el país.
En Táchira, para mencionar otro caso, el gobernador Freddy Bernal propuso ampliar la ZEE para incluir a más ciudades fronterizas, para poder competir con la pujanza de Cúcuta.
En igual situación se encuentra en Zulia o La Guaira, cada uno con sus características propias en cuanto al tipo de empresas e industrias.
Vale recordar que las ZEE se crearon a semejanza del modelo chino, uno de los principales aliados de Venezuela, precisamente para explotar el potencial de cada región y dejar de depender del “papá estado”.
Con la ley se crearon cinco zonas económicas especiales que para “impulsar la inversión local y extranjera para consolidar el desarrollo de industrias como manufactura, agricultura, turismo y comercio”.
Las ZEE se distribuirán en las siguientes entidades: en la Península de Paraguaná, estado Falcón; en el corredor Puerto Cabello - Morón, estado Carabobo; en La Guaira, capital del estado de La Guaira; en la isla de Margarita, estado Nueva Esparta y en la isla La Tortuga, ubicada en el Mar Caribe y dentro de las Dependencias Federales.
Desde esta tribuna exhortamos al Ejecutivo nacional a honrar su palabra, en aras de que las regiones que están deprimidas, tengan la posibilidad de crecer y desarrollarse.
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