Opinión
Cita con la Historia: La caída del Fortín Solano
"Construido entre los años 1763 y 1771 era uno de los puntos fortificados que resistían como últimos baluartes"
19 de mayo de 2023
Opinión.- En el año bicentenario de la toma de Puerto Cabello vale la pena recordar la efeméride del 17 de mayo: la caída del Fortín Solano. Construido entre los años 1763 y 1771 era uno de los puntos fortificados que resistían como últimos baluartes del imperio español en Venezuela.
 
Después de Carabobo, a principios de marzo 1822 el general Páez inicia el asedio de Puerto Cabello. Uno de los enclaves que tiene que tomar es el Fortín Solano. El fuerte realista se encuentra defendido por una guarnición de unos cuarenta soldados bajo las órdenes del capitán Raymundo Cavo Montero.
 
Cavo Montero y sus hombres debían ser relevados ya que tenían varios meses allí y se estaban quedando sin provisiones. La dotación del Fortín estaba debilitada, de los cuarenta soldados, diez estaban enfermos o heridos y se les estaban acabando la comida, la pólvora y las necesarias piedras de sílice para poder disparar los fusiles de chispa que se usaban en la época.

El 10 de mayo, Páez con 1.300 infantes y 150 jinetes asedia el fortín, que es rodeado por todas partes. El día 11 copa todos los caminos de acceso y comienzan el ataque. Día y noche los patriotas disparan contra el fortín, sin que sus defensores exhaustos puedan casi defenderse. Apenas asoman la cabeza viene una andanada de tiros de los sitiadores que están prácticamente debajo de los muros. Cavo Montero lo describe así:

El once fui atacado por los tres caminos que se dirigen al fuerte colocándose los enemigos a derecha, izquierda y frente a los dos primeros a tiro de fusil. Desde este momento quedé encerrado… ellos a cubierto y yo a descubierto pues … construyeron trincheras … , hallándome en el caso de no poderlo evitar por no tener Artillería, ni fuerza para hacer una salida y destruir sus trabajos…Reducidos a no poder sacar la cabeza ni a un los centinelas pues los sitiadores estaban colocados a medio tiro de Piedra y sin cesar de hacer fuego de día y noche…”

La situación de los defensores era desesperada: sin medicinas para la cuarta parte del personal enfermo o herido, casi sin alimentación y sobre todo sin poder responder al fuego, porque casi no tenían pólvora y las piedras para la chispa de los fusiles se habían acabado o estaban inservibles. Cuenta Montero que tenían que accionar hasta tres veces el fusil para que disparara una vez.:

“..sin piedras de chispa…siendo tan malas las que quedaban… y ser preciso para disparar un tiro pegar tres o cuatro rastrillazos…”

En cuanto a las medicinas también estaba escaso:

“…pidiéndole medicina … pues no había ninguna que poderle aplicar porque cuando me encargué del fuerte sólo encontré tres purgas, para los bomitibos unas de Ylas, aguardiente y vinagre y mis enfermos heran de calenturas y pujos, no tuve contestación alguna”
 
Por cinco veces se pidió auxilio al puerto, sin obtener el apoyo. Finalmente, el capitán convocó una Junta de Guerra con sus hombres y decidieron capitular, luego de que los sitiadores por tres veces les habían intimado a la rendición.
 
El mismo día 17, Páez le propuso una honrosa capitulación, que fue aceptada por los realistas sin reservas: La guarnición saldría del fortín con sus fusiles al hombro y a toque de corneta, conservando sus objetos personales y serían enviados a Puerto Rico. Los enfermos quedaron a cuidado de los sitiadores. El fuerte debía ser entregado en las condiciones en que estaba, sin destruirse nada. El Fortín Solano fue recibido esa misma tarde del 17 de mayo por el capitán patriota Santiago Mancebo.
 
Pese a que el capitán realista Raimundo Cavo Montero había mantenido una heroica resistencia a un enemigo inmensamente superior, con tropas enfermas y casi sin armas y capituló de manera honorable, fue enjuiciado en Puerto Rico por traición y fusilado de manera injusta.
 
Con la caída del Fortín Solano Páez cerraba un eslabón más en la toma de Puerto Cabello y punto final a la larga guerra de independencia.
 
Por Luis Heraclio Medina Canelón
Sigue la información minuto a minuto en nuestro Telegram Instagram Facebook Twitter ¡La noticia en tus manos!
VÍA NT
FUENTE Luis Heraclio Medina Canelón