Crónica criminal del pasado: El secuestro de Richard Bulton
Están próximos a cumplirse 23 años del segundo secuestro más largo de la historia criminal venezolana
Opinión.- Un 15 de julio de 2000, en la hacienda Haras San Francisco de Tocuyito, el empresario y piloto Richard Bulton, a poco de bajar de su avioneta junto a su esposa la ex miss Venezuela y Miss Carabobo, Marena Bencomo, es abordado por varios hombres con uniforme de la Guardia Nacional que le señalan que quieren inspeccionar la aeronave. Una vez en la avioneta encañonan a la pareja, amarran a Marena de un árbol y despegan en el aeroplano varios de los secuestradores con Richard, con rumbo desconocido. Otros secuestradores huyen en los vehículos que los trajeron. Pasarán dos largos años para que Richard vuelva a encontrarse con los suyos.
Como ocurre siempre en estos casos desde el principio hubo gran cantidad de versiones. Se hablaba de que los responsables eran alguno de los grupos guerrilleros colombianos (FARC ó ELN), con gran presencia en Venezuela bajo el visto bueno del gobierno venezolano, que recibía y acogía a cada rato a los líderes terroristas del hermano país y hasta pidió que se les concediera reconocimiento internacional como “beligerantes”. Según esa versión los secuestradores habrían actuado en complicidad con elementos militares venezolanos, en vista de lo alejado de la frontera donde ocurrió el hecho. Hubo buena cantidad de contactos por parte de los secuestradores con la familia y con emisarios del gobierno, incluso los delincuentes enviaron videos como fé de vida del secuestrado, que se suponía estaba en algún lugar de los llanos orientales colombianos.
A medida que pasaba el tiempo, había señalamientos de militares venezolanos y colombianos implicados, así como hampa común y también surgió una nueva hipótesis: los enemigos de las guerrillas: las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Las altas autoridades venezolanas declaraban estar haciendo todo lo posible para lograr la liberación del secuestrado, pero estos señalamientos causaban mucha suspicacia, ya que en el seno del gobierno había gran cantidad de elementos vinculados con los guerrilleros de los años sesenta y setenta, quienes cometieron secuestros y extorsiones en su tiempo; mucho se recordaba al secuestro del industrial norteamericano William Frank Niehous, cometido por miembros de la ultraizquierda vinculados al gobierno.
En el transcurso de las investigaciones la policía detuvo a doce personas, de las cuales se le dictó auto de detención a ocho, entre ellos un sargento de la Guardia Nacional. Pero estos eran simplemente los “entrompadores” es decir, los encargados de la captura material de Boulton, eran simplemente los operadores materiales primarios, no los cabecillas.
Una de las versiones señalaba, que en principio lo que se buscaba era robar la avioneta, encargada por la narcoguerrilla y que al darse cuenta de lo valioso del personaje, decidieron secuestrarlo para negociarlo y obtener más ganancias.
Luego aparece en escena el comandante Carlos Castaño, jefe de las fuerzas antiguerrilleras de Colombia, las Auto Defensas Unidas de Colombia (AUC)
quien declara que el secuestro de Richard fue obra de una disidencia de su organización, que actuó sin autorización de los mandos, y que ya Boulton estaba en sus manos y que pronto lo liberarían, como en efecto así ocurrió al entregarlo a la Cruz Roja, quienes colaboraron para que Richard, ya libre,
volara desde los llanos Colombianos hasta Venezuela.
Circuló mucho la versión de que la familia Boulton entregó al coronel “Pollo” Carvajal, de la inteligencia venezolana una importante suma para pagar por la libertad del secuestrado, pero este dinero fue devuelto. No se pagó rescate alguno.
Richard Boulton actualmente vive y trabaja en Venezuela.
El comandante Carlos Castaño fue asesinado por disidencias de las AUC.
El “Pollo” Carvajal se encuentra preso en España, solicitado en extradición por la justicia norteamericana.
