De este episodio es la famosa orden que le dio Bolívar a Urdaneta: "DEFENDEREIS VALENCIA HASTA MORIR”. Pero hasta allí llega el conocimiento común de esta página de la historia; hasta los valencianos desconocen los pormenores y los protagonistas. Durante la guerra Valencia sufrió 2 asedios distintos, con protagonistas diversos y con resultados diferentes, ambos en 1.814, el primero fue el que comentaremos hoy.
Los patriotas habían dispuesto en Valencia el depósito de su arsenal, lo que hacía nuestra ciudad de vital importancia.
Urdaneta tenía apenas unos 400 hombres para defender la ciudad. No le queda más remedio que organizar la defensa en el centro, fortificándola con fosos, trincheras y parapetos en las esquinas y colocando varios cañones en lugares estratégicos.
No faltaban los pertrechos, pero carecían los medios de subsitencia: no había comida, y en cuanto al agua, el río Cabriales quedaba fuera de los límites de la ciudad, en una zona dominada por los realistas. Hubo que sacrificar a todos los burros, las mulas, perros y gatos que había, y alimentarse con ellos.
Los realistas rodearon a Valencia por los 4 costados con unos 4.000 hombres. La ventaja de los realistas era abrumadora: Una relación de 10 a 1.
El ataque se inició el 28 de marzo, logrando los realistas que los patriotas se replegaran hasta sus trincheras en el centro, a pocas cuadras alrededor de la plaza. Se empezó a sentir la falta de agua y se organizaban partidas que trataban de ir hasta el Cabriales, pero resultaban muertos. Por 5 días los realistas atacaron las defensas, imposibilitando la salida de nadie. Los defensores estaban exhaustos, sin agua y casi sin comida. Urdaneta ordena que de producirse el asalto final, hacer volar el arsenal para evitar que caiga en manos del enemigo.
El 2 de abril los realistas inician un ataque que trata de tomar una de las calles defendidas por un cañón y 12 fusileros, desesperadamente se envían partidas de refuerzo que hacen replegar a los atacantes. Al finalizar el día los realistas tienen que retirarse dejando muchos cadáveres.
Pero ya la situación era extrema, las bajas de los patriotas alcanzaban la mitad y los que quedaban en pié estaban exhaustos por la sed. Hacen excavaciones para tratar de encontrar agua, pero sin resultados. Al fin, se logra hacer un pozo que parece empezar a filtrar, lo que trajo ánimo a los sitiados.
Tarde en la noche del 3 de abril se presenta ante Urdaneta una mujer que le dice que había ido al río a beber agua, y había sido capturada por los españoles, de quienes escapó, pero que había visto llegar a Boves, que venía derrotado y que Bolívar lo perseguía. Igualmente escuchó que los realistas apurarían el asalto en la madrugada, antes de que llegara Bolívar al rescate. Sintieron por un lado la alegría de saber la derrota de Boves y la proximidad de Bolívar, por la otra, la angustia del inminente ataque. Amaneció por fin sin que se produjera el asalto y a eso de las 7am que los realistas se formaban en la zona de El Morro y se retiraron vía de Tocuyito. Bolívar llegó en la tarde.
ANGELA LAMAS, LA HEROÍNA OLVIDADA
En el asedio murió una heroína civil: Angela Lamas. No conocemos a ciencia cierta cuál fue su participación concreta en los días del sitio de Valencia. Quizás tomó las armas para combatir o quizás socorrió heridos y enfermos. Lo cierto es que su actuar fue de tal magnitud que Urdaneta la recuerda a ella con su nombre y apellido. Esta heroína civil valenciana de la guerra de independencia ha sido injustamente olvidada, como tantos personajes a quienes debemos reivindicar su justo lugar en nuestra historia. Sirva este humilde recordatorio para iniciar el rescate de su memoria.
Por Luis Heraclio Medina Canelón
M.C. de la Academia de Historia del Estado Carabobo
