Opinión
Cita con la Historia: El Colegio de Abogados
"Los cronistas han sido pródigos al registrar la historia de nuestros médicos, poetas, educadores, sacerdotes y toda clase de artistas, pero los abogados hemos estado huérfanos"
3 de febrero de 2023
Opinión.- Este viernes deben ser las elecciones en el Colegio de Abogados de Carabobo. Los cronistas han sido pródigos al registrar la historia de nuestros médicos, poetas, educadores, sacerdotes y toda clase de artistas, pero los abogados hemos estado huérfanos de que nos registren la historia de nuestro gremio.

La primera ley promulgada en Venezuela que regula la actividad de los abogados data del primer gobierno del Gral. José Antonio Páez, en 1836. Para ese momento, según registraba la “Primera Estadística Judiciaria de Venezuela”, en nuestra ciudad solamente había dos abogados en ejercicio particular: Miguel Peña, graduado en Derecho Civil en 1805 y Gerónimo Windevoxhel titulado en 1786.
 
Mucho más tarde, con nuevamente Páez en el poder, en 1863 es que por ley se crean los colegios de abogados. Allí se preceptuaba que habría un colegio en la cabecera de cada distrito, pero con la llegada de la federación prácticamente todo el cuerpo fue derogado y nos quedamos sin colegios de abogados.
 
Es por la Ley de Abogados y Procuradores del 30 de junio de 1894, con ejecútese de Joaquín Crespo, que por fin se crean los Colegios de Abogados, según se establece en su artículo 25 que señala:

“Se pueden establecer Colegios de Abogados en el Distrito Federal y en todos los Estados donde haya por lo menos cinco abogados dispuestos formarlo.”

Es así que el 12 de agosto de ese año por primera vez en nuestra historia se instala el Colegio de Abogados del Estado Carabobo, de conformidad con la ley recién sancionada. La Junta Directiva quedó integrada así: José A. Montiel, presidente, Víctor Alvarado Escorihuela, primer vicepresidente, Canuto García, segundo vicepresidente, Francisco Caballero, tesorero y Ricardo Zuloaga Sequiza como secretario. Entonces el Colegio no tenía sede propia y sus reuniones se celebraban en el paraninfo de la Universidad. Es en 1901 cuando el gobierno del estado le entrega al colegio un local adecuado dentro del capitolio para hacer sus reuniones.

En esos tiempos en Valencia había unos pocos abogados: José Joaquín Hernández, José Antonio Montiel, Canuto García, José García Mesa, Aureliano Villalobos, Alejo Machado, Pablo José Arocha, Miguel Salazar, Andrés Octavio Jiménez, Julián Mendoza, Arminio Borjas, Leopoldo Araujo, Rafael Cisneros Ochoa, Matías Lucena Bejarano, Ricardo Zuloaga Esquiza, Martín S. Lavado, Miguel Bello Rodríguez, Luis Felipe López, y Francisco Flores.
Al poco tiempo de creado el Colegio, una tragedia enluta sus filas: el vicepresidente Víctor Alvarado Escorihuela es asesinado al salir del Club Centro de Amigos, en plena Plaza Bolívar, por un sujeto iracundo porque no había sido aceptado en el club.

En 1909 en el paraninfo se elige una nueva directiva, esta vez formada por Miguel Bello, Arminio Borjas y F.A. Cisneros.
 
Mucho tiempo ha pasado. Hoy, con centenares de agremiados, muchos de ellos muy jóvenes, es procedente recordar el pasado, pero con la mirada hacia el futuro, para reconocer los aciertos y las fortalezas y solucionar los problemas actuales.
 
Esta semana en un acto con el colega Gustavo Correa, quien es fuerte candidato a la presidencia de nuestro gremio, con algunos nóveles colegas hacíamos un recuento sobre cosas que fueron muy comunes para nosotros en los 80 u 90, tales como las taquillas de recaudación, que dotaban de buenos fondos al Colegio, sobre los antiguos sistemas de protección social, hoy inexistentes como los seguros de HCM o sobre los tiempos de brillo y esplendor de la casa club, todo desconocido para los nuevos juristas.

La historia del gremio abogadil y el colegio que lo agrupa debe ser registrada.
Por Luis Heraclio Medina Canelón
M.C. de la Academia de Historia del Estado Carabobo
Sigue la información minuto a minuto en nuestro Telegram Instagram Facebook Twitter ¡La noticia en tus manos!
VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde